“Después del 12 de noviembre las tensiones han llegado a un punto máximo de conflictividad que pone en riesgo la propia herramienta sindical”, dijo. Agregó que es indudable que “este proceso llevó a un debilitamiento de nuestro sindicato y esto es preocupante pues quien se beneficia de esto es la patronal”. Dijo que la Junta Electoral trabajó correctamente y de acuerdo a las exigencias de ambos sectores.
Bernasconi hizo un racconto de lo que ya se sabe dijo cada una de las listas y defendió la transparencia del proceso. El problema se suscitó por la escasa diferencia de votos. “este escenario de notable paridad, calificado como empate técnico, terminaron dando peso a cuestiones menores”. Descartó además que “la presentación judicial de Villaguay (integrantes de la lista Rojo y Negro) va resultar improcedente”, dijo que existen certificaciones que el proceso del escrutinio fue transparente del principio al fin”.
-Como caracterizan ideológicamente a la Rojo y Negro?
Este corrimiento de las ideas hace que uno muchas veces, siendo de una agrupación comparta más cosas desde lo ideológico con compañeros de otra agrupación que de la propia. Se ha dado este movimiento que por ahí es imperceptible en la superficie, pero que hacia el interior se ha dado. Un caso de esto que te digo se dio por ejemplo en el conflicto del campo cuando los departamentos Concordia y C. del Uruguay tuvieron una posición similar que diferían de otros posicionamientos de la Agrupación Rojo y Negro.
Por eso digo, aquí hay un proceso latente y ahora asistimos al riesgo de que ese proceso quede truncado por esto que se ve como un escenario de fractura y ruptura. O sea, es como si esto que estamos viviendo ahora disimulara el proceso mucho más rico que se da en el sustrato de varios compañeros.
-Por qué no participaron Uds. de todo el debate de la nueva ley de educación ?
Porque me parece que nosotros caímos con esta idea del maximalismo y donde ponemos los objetivos. Por ejemplo, nosotros quedamos demasiado focalizados en la lucha salarial y demasiado atento a las cuestiones internas y descuidamos donde uno ideológicamente tuvo que haberse posicionado, si lo miras más como una disputa hacia delante, lo que tiene que ver con la nueva ley de educación. Acá hay datos que a nosotros se nos escapan, el crecimiento vegetativo y la relación con la infraestructura escolar, hay un campo de diferencia. Las escuelas no aguantan y no pueden contener más y la verdad es que nosotros no hemos tenido, ni hemos pensado estratégicamente como focalizar la lucha también en ese lugar. Del mismo modo que no hemos dado una verdadera discusión sobre que ley de educación queremos, nos hemos quedado en las cuestiones de coyuntura. Uno lo entiende desde el objetivo histórico de pelear por lo salarial, pero descuidamos todo lo demás.
A quien haces cargo de esto ?
-A nadie en especial, creo que es una cuestión que atraviesa a los distintos sectores.
Identificas una derecha gremial ?
-Sí, si, yo creo que hay una derecha gremial, no diría los nombres pero sí… ¿en la Rojo y Negro? Sí, creo que hay un componente de derecha en esos sectores, también creo que los hay en algunos sectores de lo que fue la “Celeste” y se expresan en varios hechos, el del campo fue uno y en también en la incapacidad en cuanto a hacer una lectura sobre cómo nosotros vamos a la pelea. Esta lectura de que el sindicato es puertas adentro y todo lo demás no me identifica con el resto de los trabajadores y esto se demuestra en la incapacidad de tejer redes con otros sindicatos.
Y en cuanto a la política de paros como una única forma de lucha y a la reacción social que los acusa de no querer trabajar ?
Deberíamos hacer una valoración de la opinión social contraria que, a veces generan los paros. En principio te diría que uno siempre hace la lectura que son muchos más los docentes que tienen un enorme compromiso con su tarea que, ese otro trabajador.
Yo creo que nosotros tenemos que pensar cómo, además de ese recurso del derecho a la huelga, le sumamos otros mecanismos de lucha que nos den posibilidad de fortalecernos hacia fuera, las movilizaciones, las denuncias públicas sobre el estado de los edificios escolares… Hay que decirlo nosotros hemos tenido históricamente también otras formas de lucha que, cierto es también, las hemos venido descuidando. Ahora, está claro que tenemos que recuperarlas.
Lo que planteo es esto cómo nosotros somos capaces de diversificar las forma de lucha que, además terminarían haciéndole un bien enorme a nuestra principal forma de lucha, que es la defensa de la educación pública. Pero, además de esto, le cuida la salud al paro al recurso del paro. O sea, si uno es capaz de construir otras alternativas, uno puede utilizar el paro cuando hace la lectura de que es ahí donde pega y conviene y por lo tanto va a traccionar. Y esto también tiene que ver con lo ideológico, como se posiciona de cara a la sociedad, en construcción con la sociedad, son cuestiones muy culturales además.
