Vale destacar que Etienot admitió que, junto a su equipo de trabajo, evaluaron alejarse del gobierno loca, pero señaló que “hay que hacerse cargo del lugar que a uno le tocó”.“Nuestro quiebre -con el intendente Sergio Varisco- viene desde antes, desde la primera sentencia del juez Leandro Ríos, donde establece muchas cuestiones que son de gravedad institucional y quedaron sin explicar", admitió la viceintendenta y añadió: "Hemos tratado de seguir trabajando desde lo funcional, institucionalmente, de la mejor manera posible".
Para Etienot, la situación que vive Paraná con las causas judiciales "es muy triste. Nosotros vivimos acá. Varias veces pensamos con mi equipo retirarnos del gobierno, porque era muy lamentable la situación. Vivimos acá, queremos esta ciudad y aunque nos corriéramos, no sirve de nada porque hay que hacerse cargo del lugar que a uno le tocó, que eligió", remarcó, consultada por Canal 9.
A pesar de este contexto, aseguró: "Seguiremos poniendo lo que a nosotros nos parece lo mejor, con nuestras carencias, con nuestras luces y sombras para afrontar y aceptar la realidad que nos toca, sincerar esto. Hay una ciudad entera que manifiesta que muchas cosas son sabidas, en la forma de construir poder, en la forma ejercerlo. Necesitamos cambiar esas formas".
En este sentido, planteó: "Esto también lo podemos ver como una oportunidad para modificar esas estructuras que están mal y volver a crecer y fortalecernos”. Además, destacó que "hay que aprender" de los jóvenes que sesionan en el Concejo Deliberante y remarcó “el respeto con el que trabajan".
Por otro lado, en relación a la causa por narcotráfico en la que Varisco está procesado, se defendió: "Naturalmente que no me siento parte y desde mi rol como viceintendenta he tratado de pagar el precio por ir diferenciándome de eso, pero como una alternativa de que podemos ser distintos".
Finalmente, expresó: "Uno no es cómplice por haber asumido en una misma fórmula. Sería cómplice si hubiera sabido y aún así no hice nada, que no es el caso. A su vez, esa es mi disputa más grande con el secretario de Medios durante dos años ante mi negativa de adoctrinarme y domesticarme".