A consecuencia de ello, autoridades de la secretaría junto a los participantes de la misión y la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Entre Ríos (ADIMER), se reunieron con distintas firmas metalúrgicas y metalmecánicas para informarles sobre las oportunidades y fortalezas del sector en el mercado boliviano.
En la oportunidad, el asesor de ADIMER, Ariel Neif, explicó que uno de los puntos analizados fue la falta de tecnología metalúrgica aplicada en el mercado boliviano, “nuestra provincia está más adelantada en cuanto a la manufacturación”, dijo el profesional.
Como resultante de la reunión “se fijó el objetivo a mediano plazo de hacer un viaje a Cochabamba para participar de una ronda de negocios antes de la exposición, porque el stand argentino es uno de los más visitados y la idea es ir armando una carpeta de productos con representantes de Bolivia para que se agilice el mercado de nuestros productos e intentar que ese país tenga un servicio técnico de productos entrerrianos todo el año”, puntualizó Neif.
La importancia de una continuidad
En cuanto a la importancia del encuentro, el representante de Carmo SRL – empresa concordiense dedicada a la fabricación de maquinarias para el procesamiento de frutas cítricas y hortalizas -, Enrique Romero, manifestó: “Pienso que lo más importante que nos favorecería es que empecemos a hablar entre nosotros, porque de ahí vamos a sacar pequeñas y grandes conclusiones. Uno va a la misión con una expectativa, nadie piensa en vender ya ahora, pero si es importante el seguimiento que creo es fundamental en todas las misiones” – puntualizó Romero.
Empezar por lo más chico
Referente a las misiones que se realizan el representante de Carmo expresó “particularmente veo buena voluntad de parte del gobierno de Entre Ríos para llevar sus empresas a distintos países y la otra buena voluntad es concretar trámites con las entidades públicas; por ejemplo en Santa Cruz se acercó el Banco Nación a hablar de distintas posibilidades de financiamiento hacia el boliviano, lo cual es fantástico. Igualmente hasta ahora solo hemos obtenido intención de compra porque ellos todavía siguen en otro parámetro distinto al que nosotros tenemos, hoy en Entre Ríos o en Corrientes un productor está pensando en cambiar sus máquinas para el año que viene, ellos todavía no han pensando en su primer máquina”.
“Nosotros no queremos vender una planta industrial lo mas grande posible, siempre empezamos con las chiquitas que es el sello nuestro en Entre Ríos, Uruguay y Corrientes; cuando el productor se anima a trabajar sobre esas plantas a los tres años pide otra nueva o modificaciones como el largo o la volcada. La experiencia que tenemos es de 140 plantas hechas en toda esta zona, así que de eso podemos hablar bastante – culminó el empresario.
“El Beni era el lugar a visitar”
Así lo definió Ismael Emilio Scatena representante de Industrias Scatena – dedicados al estudio, mejoramiento e implementación de soluciones para diversos tipos de industrias en Concepción del Uruguay -, quién formó parte de la misión realizada a esa región junto a Industrias Scheppens y la subsecretaría de Relaciones Internacionales. “La experiencia es buena por el potencial con que se está desarrollando la zona respecto de la función primaria de la producción del cereal, la posibilidad para nuestra empresa puede estar dada con venta de secadoras puntualmente. A futuro probablemente serían molinos arroceros, pero eso va a llevar un tiempo más de ampliación o evolución dentro del mercado porque ellos ahora están interesados en desarrollar plenamente la producción primaria” – explicó Scatena.
“Al menos es así en esa zona del Beni, que justamente es dónde hemos ido con el equipo de la subsecretaría e indudablemente era el lugar a visitar por la proyección que puede tener – mencionó el empresario -, ya que hace pocos años se han dedicado al tema por la bonanza de la zona con respecto al régimen de lluvias. Si bien es cierto que hay 40 mil hectáreas que se han hecho, faltan aún implementar muchas más, y justamente lo que falta es infraestructura; por ejemplo en el tema de secado como no tienen tanto transporte es prioritario secar el arroz en el lugar”.
El servicio de pos venta, una de las claves
Referente a las expectativas para este año que comienza, Ismael Scatena manifiesta que “con lo de Bolivia es regresar luego de la cosecha para ver la implicancia económica que han tenido y concretar las operaciones que ya están en curso y probablemente se concentren en el tema de las secadoras. Otra cosa es seguir con una presencia directa o indirecta por intermedio de un representante o vendedor, lo cual ya está iniciado y se ha perfilado por tratativas de la subsecretaria, de que todos los industriales tengamos un representante en común”.
“Esto nos agilizaría tremendamente y mas que nada nos permitiría dar una buena imagen de las maquinarias con provisión de repuestos y sobre todo, servicios, mantenimiento o puntualmente una actualización de las producciones de cada máquina en cuestión. Eso haría mucho más atendible una compra por parte de ellos, ya que nos separan unos 2 mil kilómetros y sería tarea difícil ir a hacer un servicio en plena campaña” – finalizó el empresario.
Diversificación productiva
Por su parte el subsecretario de Relaciones Internacionales y Comercio, Pablo Zárate, expresó que “lo que se busca con estas misiones es aumentar el valor de las exportaciones, es decir llegar al mundo con productos con mayor valor agregado. Nuestra matriz productiva y de exportaciones tiene aún una fuerte concentración de los productos primarios, si pensamos en términos de volumen los productos primarios rondan del 57 o 60 por ciento, pero si lo llevamos a valores FOB, a valores de exportación medio en dólares, ese volumen es el 46 por ciento. Que quiere decir esto, que tenemos otros sector mucho mas valioso medido en términos de dólares que es el de productos agroindustriales, los cuales representan el 40 por ciento de las exportaciones entrerrianas en dólares, siendo que en valores absolutos medido en toneladas en mucho menor”.
“Teniendo en cuanta esta matriz productiva, lo que se busca es lograr exportar productos del sector valor agregado que son los agroindustriales – manifestó el funcionario- y para eso nosotros desde la subsecretaría estamos haciendo permanentemente un relevo de las nuevas empresas o los nuevos productos que se encuentran en la provincia y tienen posibilidades de insertarse en el mundo”. También en este sentido “nos relacionamos mucho con la fundación Exportar, la gente de Cancillería y las distintas embajadas, para ir evaluando cuales son las oportunidades comerciales que van surgiendo en distintas partes del mundo, verificamos si hacia el interior de la provincia existe oferta para ese tipo de productos y buscamos asociarlas o juntarlas para generar negocios”
Ventajas comparativas
En lo referido al objetivo de la misión el secretario técnico de la subsecretaría de Relaciones Internacionales y Comercio, Gustavo Jullier – quién acompaño a los empresarios en la misma – explicó “fuimos a visitar el departamento del Beni, que en Bolivia es como una provincia y tiene la mitad de su extensión constituida por lo que es el chaco boliviano, un chaco diferente al que conocemos, mucho más húmedo. El resto del departamento inicia la amazonía boliviana con todo una serie de riquezas forestales básicamente”.
“Nuestra provincia tiene en el departamento del Beni, una ventaja comparativa frente a otras provincias argentinas de la oferta que pueda tener en cuanto a maquinaria agrícola, herramientas e insumos para el agro, ya que por ser esta una zona arrocera toda la industria asiste a ese sector. También estamos bien en precio, pero lo que más rescatamos es la calidad frente a competencias de otras latitudes como Brasil y los servicios que es dónde somos mejor considerados” – manifestó Jullier. En cuanto al departamento Santa Cruz “hay 120 mil hectáreas sembradas o más, es la provincia o el departamento arrocero por excelencia en Bolivia, frente al Beni que recién tiene 40 mil pero es un sembradío incipiente que llevará mas de 5 años.
Marcar la presencia de la industria entrerriana
En concreto, “en el caso de las industrias arroceras que proveen material agrícola, herramientas y maquinarias, tenemos pedidos de presupuesto por obras importantes, no son operaciones que vamos a cerrar de un día para otro como si fuese la venta de un producto alimenticio, y se está requiriendo además de los presupuestos un proyecto integral en dos lados. Además se ha dejado establecida una representación, porque justamente lo que se pretende es marcar una presencia de la industria entrerriana en general, no solamente para una sola empresa sino para toda la industria metalúrgica y metalmecánica” – remarcó el secretario técnico.
Precisamente, “la charla que se ha organizado, dónde se ha invitado a todas las empresas metalúrgicas, es porque entendemos que los proyectos son tan amplios, abarcativos e importantes, que requerirá la participación de varias empresas o quizás, eventualmente, una integración para la atención de proyectos comunes. En cuanto a la financiación de este tipo de proyectos, hay capitales privados ya puestos en marcha en Bolivia, unos tienen apoyatura financiera, otros tienen capital propio y algunos tienen apoyatura gubernamental”.