Según informó Radio Máxima el cargamento incluía medicamentos, la mayoría de ellos fabricados en Estados Unidos y Gran Bretaña, así como también jeringas y otros residuos hospitalarios.
Las autoridades aduaneras argentinas estudian firmemente la posibilidad de formular una denuncia penal contra la empresa de transporte, que llevaba unos 25 mil kilos entre vidrios y los residuos.