La Crónica de la fuerza de seguridad, afirma que “Pese a esta contestación, los policías solicitaron que deponga su actitud y se retire, pero momentos más tarde volvió a pasar otro patrullero y lo sorprendieron en la misma acción. Los efectivos reiteraron el pedido para que deponga la actitud, pero el joven comenzó con una actitud reticente, manifestando que no se iba a retirar”.
Según informó la policía también hubo insultos. Finalmente el patinador fue detenido por la tangente de la vieja ley 38152, de contravenciones policiales, tristemente celebre por la el escaso control que estas detenciones tienen, y que están relacionadas con infracciones menores como desorden en la vía pública o ebriedad.