Puntualmente, la diputada había acusado a Majdalani de espiarla, tras la publicación en el diario Clarín de un informe de inteligencia sobre su viaje del mes pasado a Paraguay, en la que se incluía una foto de ella con el mayor retirado del Ejército argentino Alejandro Camino, con quien se reunió en ese país.
La líder de la CC-ARI había reclamado la destitución de la subjefa de inteligencia y dijo que no podía "creer" que el presidente Mauricio Macri la siguiera "sosteniendo" en el cargo, lo que generó rumores sobre su posible ruptura con Cambiemos.
Incluso, Carrió había denunciado que era "objeto de espionaje permanente" y blanco de una "persecución sistemática terrible", que incluía "escuchas telefónicas", aunque había desligado de sus acusaciones a Arribas.