Puntos en Común
La falta de personal, de vehículos para realizar los patrullajes, de colaboración de los delegados de la fiscalía, de herramientas legales. El exceso de territorio para custodiar, de zonas densamente pobladas, de cedulas judiciales que repartir. Son algunos de los tantos problemas que nos plantean los jefes de comisarías y que son parte del problema estructural que colabora para que cada día que pasa los vecinos sufran mas hechos delictivos por falta de seguridad.
El agravante
Nuestra ciudad sufre una crisis debido a la gran cantidad de droga que circula por nuestras calles, cientos de puntos de venta intensifican el accionar de las personas que se dedican a delinquir empujados por un vicio que se instala cada vez más.
Mientras tanto los ciudadanos siguen siendo victimas, no solo de la delincuencia, sino de un sistema ineficiente.
Buena voluntad
A pesar de todo, los agentes policiales dan la cara y hasta sus números de teléfono instando a los vecinos a armar grupos de wahtsapp para trabajar juntos en la prevención del delito. Si bien esta medida es insuficiente es un paso importante para establecer lazos comunes entre la institución policial y la comunidad.
Resta mucho trabajo por delante y una gran voluntad política para cambiar sustancialmente la realidad que vivimos, sobre todo de cara al futuro.
