Tras tomar conocimiento de que se había activado la alarma, la Policía concurrió a la escuela donde halló violentada la puerta de la cocina y algunos vidrios rotos de diversas aulas, de la misma forma, observaron manchas de sangre en varios sectores. En la parte posterior del establecimiento encontraron un ventilador y una procesadora que habrían sido sustraídos de la escuela.
Posteriormente en un aula se localizó a un individuo oculto quien, al ver personal policial, intentó darse a la fuga. Pero fue interceptado por personal policial. El hombre, de 41 años, fue trasladado a la sede policial y posteriormente al hospital en ambulancia para su atención por los cortes que presentaba. El fiscal en turno dispuso la atención médica y luego el alojamiento del aprehendido en la Alcaidía.