La inseguridad alimentaria severa pasó del 4,8 por ciento de la población urbana argentina en 2015 a los 6 puntos en 2018, mientras que en el mismo período el porcentaje de personas que no acceden a medicamentos pasó del 16,5 al 21,6.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Pontificia Universidad Católica Argentina advierte que no sólo aumentó la pobreza multidimensional, sino que también se incrementó la pobreza estructural.