SENCILLITO: PORQUÉ SE PRODUCE HOY LA INFLACIÓN EN ARGENTINA
Simplificando, si toda la plata de nuestra economía, luego de circular en comercio y servicios, se concentra en manos de, digamos, 20 agentes económicos, cuyo mejor negocio con esa enorme masa dineraria es volcarla a la compra de dólares, la inflación es estructuralmente inevitable, porque el dólar es un bien escaso para nosotros y si la demanda es mayor que la oferta, su precio sube. Y si sube el precio del dólar en pesos, todos los agentes económicos ajustan sus precios internos, a la suba, tengan o no tengan insumos dolarizados y logran hacer caer los salarios reales (bajan sus costos) y de ese modo vuelven multiplican sus ganancias, dado que, los salarios que pagan bajarán en términos reales en directa proporción a la suba del dólar. Como decía mi tío Bartolo, carambola y palitos. De ese análisis se desprende, además, la razón de porque también los argentinos ‘de a pie’ quieren ahorrar en dólares y no en pesos. Nuestra moneda ha perdido uno de los atributos requeridos para que sea considerada como tal: no es reserva de valor. Y en consecuencia no sirve como instrumento de ahorro. Hablando en criollo: todas las pestes juntas
¿QUIÉN SE QUEDA CON LOS BILLETES LUEGO DEL PROCESO ECONÓMICO?
Seis grandes cadenas comercializan los productos en los que el 90% de los argentinos gastamos nuestros ingresos, y concentran el 80% de todo el comercio en el país: Carrefour (Francia), Cencosud (Chile) —Disco, Jumbo y Vea—, Coto, Chango más, ahora del exdiputado Francisco De Narváez, La Anónima (Braun) y Día (España)
Estos son los que ‘ponen la cara’ frente a los clientes; detrás de ellos están los que concentran la producción y acopio de los productos que van a las góndolas: La Serenísima, que vende nueve de cada 10 litros de leche, y controla el 70% del mercado de los subproductos como yogures, en asociación con la multinacional francesa Danone. A su vez Arcor posee 43% de las acciones de Mastellone. Y además es socia junto a Danone de la empresa Bagley, dedicada al rubro galletitas. O Molinos Río de la Plata, Molino Cañuelas y AGD, que concentran la mayor parte los aceites comestibles y también son fuertes exportadores de commodities, principalmente granos, aceite y harina de soja.
Lo mismo con las otras grandes ‘cajas’ recaudatorias del país, como por ejemplo la generación de energía, según fuentes jamás desmentidas, controlada por Macri, a través de alguien que operaría como su testaferro, Marcos Marcelo Mindlin; y sus ‘amigos del alma’, la familia Caputo. Si, los mismos Caputo que financian al grupete que intentó asesinar a la vice presidenta de la Nación, Cristina Fernández, magnicidio que ha sido bloqueado en su investigación, por la justicia (SIC).
O los peajes, que ‘el Carlos’ le regaló, también a Macri, quien se hizo pagar por su mismo gobierno una compensación de mil (si 1.000) millones de dólares por ‘atraso de tarifas’ (SIC)
A grandes rasgos, y solo para simplificar el análisis, estos son los que concentran los pesos de nuestra economía y los que provocan la inflación, en razón de que controlan monopólicamente las cadenas de comercialización y consecuentemente mueven los precios hacia arriba permanentemente, porque es la mejor forma que tienen para maximizar ganancias.
Entonces no sé Ud., pero a mí me queda claro que el tema de la inflación y de la pobreza está directamente asociado a que toda la riqueza de la economía se concentra en manos de unos pocos agentes económicos que multiplican sus ganancias exponencialmente apropiándose de los dólares de nuestro excedente comercial, bajando de ese modo sus costos. Así de sencillo.
EL GOBIERNO ‘NEGOCIA’ CON LAS CORPORACIONES PRODUCTORAS Y DISTRIBUIDORAS DE ALIMENTOS, PERO SE LE RIEN EN LA CARA
Las negociaciones entre la Secretaría de Comercio con los principales eslabones en la cadena de manufactura y venta de alimentos, desde los grandes productores industriales a las cadenas de supermercados, puso, (gestión Massa), una vez más, en tela de juicio, la efectividad de este mecanismo para bajar los precios, porque las grandes cadenas siguen subiendo los precios más allá de toda lógica, sin ningún freno, incluso desafiando abiertamente las regulaciones gubernamentales, mientras los usuarios, nosotros, somos víctimas de estos aumentos desenfrenados que nos sumergen en la pobreza a millones.
Entonces, para los buenos entendedores, queda definitivamente claro que, si seguimos dejando los precios en manos de las cadenas de manufactura y venta de alimentos, desde los grandes productores industriales a las cadenas de supermercados, la inflación JAMÁS DE LOS RECONTRA JAMACES SE FRENARÁ. O sea, definitivamente ese no es el camino.
Lo han intentado todos desde que recuperamos la democracia, desde Alfonsín, que apeló a la ‘moral’ de los empresarios, que le respondieron: “nuestra moral, como en todo sistema económico liberal, es maximizar ganancias dentro de lo legal”; y siguieron subiendo los precios. Pasando por “Alberte el bueno” que les pidió que ‘ganaran menos ‘(SIC), hasta el actual Ministro de Economía, Massa, que se quema las neuronas ideando regulaciones que solo provocan que los verdaderos fijadores de los precios, se atoren de risa, cuando se reúnen a planificar las próximas subas.
ELIJA ENTRE LAS SIGUIENTES OPCIONES PARA FRENAR LA INFLACIÖN
Ahora, honrando el título de esta nota, le proponemos analizar algunas de las opciones que podríamos adoptar para resolver el tema de la inflación, son solo algunas, Ud. puede agregar más si quiere:
–OPCION UNO Pedir a los empresarios que ganen menos plata con sus negocios
-OPCION DOS Convencer a los ‘empresarios malos’ que quieren ganar demasiado, para que dejen de hacerlo, léase, ‘lavarles el coco’ y solo a modo de ejemplo a: Pagani, Braun, Rocca, Pérez Companc, De Narváez, (dejo abierta la lista para que Ud. agregue a quien quiera)
-OPCION TRES Acordar leyes que condenen a los ‘empresarios malos’ a la cárcel.
-OPCIÓN CUATRO Hacer un seguimiento diario de los precios y dictar cotidianamente resoluciones que dispongan regulaciones que frenen la suba injustificada
-OPCIÓN CINCO Provocar una redistribución de la riqueza de modo tal que las ganancias del proceso económico en lugar de ir a los bolsillos de quienes solo están interesados en dolarizarla y fugarla terminen en los bolsillos de quienes gastan sus ingresos localmente, aumentando la actividad económica y por ende la justicia social y el PIB. Intervenir la cadena de comercialización de bienes y servicios de modo tal que los precios no los arbitren los empresarios sino los propios argentinos a través de mecanismos de control social directo.
Analicemos una por una:
OPCION UNO: Esto lo intentó Alfonsín hace 40 años, cuando apeló amargado a través de su ministro de economía: “les hable con el corazón y me respondieron con el bolsillo”[i] y fracasó por una razón obvia, la misión del buen empresario en la economía de mercado es maximizar ganancias en todo momento y lugar; el único que límite que deben respetar es el marco legal de sus acciones. Y decimos que maximizar utilidades es obligatorio, porque en caso de alguien renunciar a ello, sus competidores inmediatos, al quedar obviamente en ventaja, lo sacarían del mercado.
OPCION DOS: Esto lo intento Alberte, ‘porque es bueno’, una renovada versión de la apelación de Pugliese. Nunca tan cierta la sentencia del filósofo que proclamó que ‘La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa’ y no es que nosotros digamos que lo de Alberte es una miserable farsa, en todo caso lo dijo el filósofo.[ii]
OPCIÓN TRES: Esto se escucha seguido en la calle: que hay que meter presos a los especuladores. Pero en definitiva solo es una expresión de bronca de los damnificados buscando una solución inviable, porque en primer lugar habría que lograr acuerdos en el Congreso para sancionar dichas hipotéticas leyes, algo imposible. Y, en segundo lugar, de sancionarse dichas leyes, habría que contar con una justicia imparcial que represente los intereses mayoritarios del pueblo, algo más imposible aun.
OPCIÓN CUATRO: Esto es lo que trabajosamente intenta Massa todos los días. Y todos los días fracasa en su intento, porque sus regulaciones nadie las cumple. Como señalábamos en párrafos anteriores, y solo como ejemplo, su programa de ‘precios cuidados’ es un fracaso estrepitoso.
OPCIÓN CINCO: Obviamente, la quinta opción merecerá el desdén de ‘la academia’, de la prensa asociada a los depredadores seriales de nuestro país, los mismos que diseñan y controlan a voluntad la ‘opinión pública’, de Milei y doña Tota. Queda claro que es una opción ideológicamente opuesta a la difundida por los mentimedios de desinformación pública y de la Clase M., pero seamos francos, está tan impregnada de ideología como las ideas que promulgan los ignorantes?, cínicos?, que increpan a cualquiera que quiera intervenir los exasperantes privilegios de la minoría que se lleva toda la riqueza y que provoca que hasta la mismísima BBC de Londres, el brazo mediático del mayor expoliador imperial de la historia, se sorprenda que en el país que produce alimentos para 440 millones de personas, existan la pobreza, la necesidad y el hambre, y que afecten a más de la mitad de la población.
Y lo que es más dramático aún, que, a los responsables de evitarlo, (hoy estamos en el turno de Alberte ‘el bueno’). La única idea que se le ocurra para evitar este inhumano e inmoral desastre de inequidad e injusticia, sea pedirles a los empresarios que ganen menos (SIC).
[1] https://www.diariojunio.com.ar/noticia.php?noticia=91495
[i] https://www.infobae.com/sociedad/2020/02/26/pugliese-el-ministro-de-alfonsin-que-le-hablo-a-los-mercados-con-el-corazon-y-le-contestaron-con-el-bolsillo/
[ii] https://eleconomista.com.ar/politica/alberto-fernandez-empresarios-hay-numero-muy-importante-argentinos-lograron-captar-ganancias-estan-dando-n53764