INEDITO : Por tercer período consecutivo, Carubia asumirá la presidencia del STJ

Daniel Omar Carubia fue presidente del STJ en los períodos (2003/2005 – 2005/2007). De acuerdo con el artículo 32 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el nuevo presidente ocupará ese lugar por el término de dos años.
Una fuente de crédito contó a DIARIOJUNIO que el pasado lunes con motivo de la jura de nuevos legisladores y convencionales, ceremonia presidida por el Presidente del Superior Tribunal de Justicia, se reunieron a cenar privadamente el mencionado Carubia con el gobernador saliente Jorge Busti y el entrante Sergio Urribarri.
En la oportunidad, se conversó acerca de la renovación de autoridades del alto cuerpo ante el vencimiento del mandato de Carubia.
Existe al respecto una cláusula no escrita, pero en general aceptada, según la cual la Presidencia y vicepresidencia son rotativas y corresponden por orden de antigüedad a los Vocales que no hayan ocupado el cargo.
El cargo de Presidente le tocaba pues al actual vicepresidente Germán Carlomagno. No obstante, este manifestó su voluntad de no aceptar el cargo, motivado ello por razones de índole personal y familiar. El siguiente en el orden de la lista era el Vocal de la Sala Laboral Bernardo Salduna, incorporado al cuerpo durante el gobierno de Sergio Montiel y de militancia radical.
Esa posibilidad fue firmemente rechazada por los tres comensales referidos, en razón que «no es del palo», y no ofrecía «garantías» al partido gobernante. Más confiable, era Susana Medina de Rizzo, quien venía a continuación, sin embargo, les pareció muy «nueva» y «poco experimentada», razón por la cual también fue descartada, al menos por ahora. «No queda otra solución Gordo: te tenés que sacrificar y aceptar un nuevo período» propuso Busti dirigiéndose a Carubia, lo que fue asentido por Uribarri, aunque no muy entusiasta ya que, se dice, el nombrado no cuenta con toda su simpatía.
Parece que Carubia opuso alguna objeción, sobre todo basado en lo violento que significaría una «re-reelección», en momentos precisamente que este método no parece gozar de mucho consenso. Incluso no hay precedentes en el Superior Tribunal: sólo dos presidentes fueron reelegidos una vez en el cargo y ninguno electo por tercera vez. Pero sus escrúpulos fueron acallados con el argumento que «nosotros ganamos ampliamente las elecciones, tenemos mayoría absoluta y podemos hacer lo que queramos», le espetaron.
Así las cosas, Carubia aceptó de modo que hoy asumirá por un nuevo período.
Quedaba el siguiente paso que era disciplinar a los miembros del Superior Tribunal, donde no se tenía seguridad porque algunos se habían manifestado disconformes. La elección se había demorado hasta la última reunión del año esperando que se incorporara la flamante Vocal, Claudia Mizawak, pero, a pesar de la marcha forzada del trámite, el tiempo no alcanzó.
No hubo problemas con Carlomagno cuya estrecha amistad con Carubia es conocida. Tampoco con Castrillón, operador de Busti en la Legislatura y que ingresó para cumplir igual tarea en el Poder Judicial. En cuanto a Chiara Díaz, es conocida su costumbre de inventarse Congresos, cátedras y eventos varios que lo motivan a viajar permanentemente por el país y el extranjero, percibiendo suculentos viáticos.
Favor con favor se paga, su amigo Carubia ha hecho la vista gorda y le ha tolerado estas pequeñas transgresiones y nunca le pidió rendición de cuentas, motivo por el cual Chiara Díaz no le retacea el apoyo a una tercera elección y hasta se ofreció para ser su vicepresidente y «cuidarle las espaldas».
El otro radical, Juan Carlos Ardoy podía ser más problemático, pero Carubia, diligentemente, procedió a nombrarle a varios miembros de su familia en distintos cargos del Poder Judicial, comprometiendo por ende su apoyo. Aquí también la máxima de favor con favor se paga…
Previendo la disconformidad de Susana Medina de Rizzo se le ofreció ocupar la vicepresidencia del cuerpo, el cargo que deja vacante Carlomagno. Para ello se violaba flagrantemente el criterio aceptado en cuanto el cargo correspondía al Vocal más antiguo, pero ¡una mancha más que le hace al tigre!.
Por su parte, Leonor Panieda rezongó por lo bajo, pero terminó aceptando, de buena o mala gana, lo que ya habían impuesto los hechos. El único disidente a quien ni siquiera se intentó convencer, fue al Vocal Salduna, él (seguramente que para no comprometerse demasiado, como siempre) directamente se limitó a no participar del Acuerdo del STJ.
El aporte principal de Salduna, fue dejar sentada su protesta a través de una nota donde propone se determine, como ocurre en la mayor parte de las Provincias, un sistema claro, concreto y transparente de renovación periódica rotativa de las autoridades de la máxima autoridad judicial de la Provincia. Con ello se otorgará dice «mayor transparencia, objetividad y en definitiva una más clara imagen de independencia de la Justicia frente a los poderes políticos de turno».
Otros que no quedaron conformes son los del gremio judicial: ellos tenían gran expectativa de esta reunión, sobre todo que Carubia les pidió que levantaran el paro para no obstaculizar las tratativas. Pero, cuando se le preguntó que había de los aumentos salariales pedidos Carubia respondió, con verdad: «No hablamos de eso».Consecuencia: el paro de los judiciales sigue con gran furia de los abogados y clientes que no pueden sacar las cosas urgentes en el cuello de botella de fin de año…

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