La variación del dólar es clave para determinar los precios de la energía eléctrica porque la resolución 19/2017 de la secretaría de Energía Eléctrica, firmada por Alejandro Sruoga, dolarizó en febrero del año pasado los montos que perciben los generadores por la energía eléctrica, ya sea térmica, hidroeléctrica o de otras fuentes.
El inciso A del artículo 6 de esa resolución prevé que, a los efectos de la publicación en el Documento de Transacciones Económicas (DTE), Cammesa “convertirá los valores nominados en dólares estadounidenses a pesos argentinos, utilizando la tasa de cambio publicada por el Banco Central de la República Argentina ‘Tipo de Cambio de Referencia Comunicación A 3500 (mayorista)’, correspondiente al último día hábil del mes al que corresponde el DTE, a partir de lo cual se emitirá la documentación comercial correspondiente”.
El balance energético de Cammesa arrojó el año pasado una demanda de 137.170 GWh. Cada megavatio cuesta 74,8 en promedio. Por lo tanto, si se mantiene ese consumo la demanda en su conjunto debería abonar unos 10.260 millones de dólares anuales. Como los usuarios pagan la electricidad en pesos, el monto que tienen que desembolsar varía de acuerdo a la cotización de la divisa estadounidense. El cálculo presupuestario se hizo con un dólar a 19 pesos, pero en la última semana se ubicó en 25 pesos. Eso significa que, si se mantiene la cotización actual entre mayo y diciembre, el costo total de la energía trepará unos 40.000 millones de pesos que deberían afrontarse con más subsidios o una tarifa más alta.
En el contexto actual, el gobierno decidió afrontar ese costo adicional con mayores subsidios. Esa conclusión se desprende de la decisión oficial, tomada la semana pasada, de mantener sin cambios los precios estacionales de la energía eléctrica mayorista para el período que va del 1 de mayo al 31 de octubre de este año.
A través de la resolución 44 publicada el lunes en el Boletín Oficial, ratificó los valores vigentes en la resolución 1091 de 1 de diciembre del año pasado, lo que evidencia un freno en el sendero de reducción de subsidios que se fijó el gobierno.
Los precios del Mercado Eléctrico Mayorista suelen subir en invierno porque hay menos gas disponible y las generadoras utilizan combustibles líquidos, que son más costosos. Además, la fuerte suba del dólar también hacía prever un ajuste. Sin embargo, la decisión oficial fue mantener sin cambios los precios que abona la demanda. El valor de la energía mayorista para los consumos menores a 300 Kw se mantendrá entre 977,6 y 1080,5 pesos por Mwh, según sea hora pico, valle o resto, mientras que en el caso de los grandes usuarios, los valores vigentes desde febrero seguirán entre 1262,6 y 1395,5 pesos. Al mismo tiempo, los precios que Cammesa les paga a los generadores se mantienen. Por lo tanto, la consecuencia de esta decisión será un incremento de los subsidios justo cuando el gobierno pregona la necesidad de reducir los gastos.