Incendio trágico: problemas eléctricos desataron las llamas

“No había llaves térmicas, ni fusibles, ni disyuntores. Esos aparatitos están ubicados para disminuir el riesgo”, expresó el encargado de Bomberos. Explicó que los disyuntores y fusibles son “guardavidas”, por lo que identifican diferencias de potencial entre las líneas, y las llaves térmicas detectan los aumentos de temperatura.
Bonnet también aseguró que encontró “varias manifestaciones de cortocircuitos y arcos voltaicos en distintos lugares de las habitaciones”.
En cuanto a la plancha que los peritos hallaron conectada a la red eléctrica –podría haber sido el desencadenante del incendio- Bonnet explicó que están fabricadas y calculadas en base a un cierto voltaje que supuestamente soportaría la temperatura hasta cierto rango. “Si se eleva aún más la temperatura, tendría que cortar la térmica”. En este caso, no había térmica.
El cuadro se agrava si se tiene en cuenta que la línea de distribución interna, “tenía distintas secciones diferentes entre sí y bajadas a enchufes mal hechas”. Por ende, el titular de Bomberos encontró “muchos cortocircuitos, empezando de la habitación más al norte, que serían las que estaban utilizando menores porque había restos de camas-cuchetas”.
Bonnet indicó que los cortocircuitos se produjeron antes de que comience el incendio. “Algunos fueron durante, cuando iba cada vez más hacia el ingreso de la energía, encontré que se produjeron durante el incendio”, afirmó.
El Jefe de Bomberos indicó que, a pesar de que los Bomberos cortan el ingreso de la energía eléctrica, sigue ingresando corriente a la instalación a través de conexiones clandestinas. “Muchas veces las ponen bajo tierra. Un cable común a veces se encuentran en los cercos, a veces en los tendidos de la ropa, todos ‘engrampaditos’ o atados con alambre. Muchas veces lo engrampan a la madera, o a la pared. Cada vez que le pegan un martillazo lo que hacen es romper la protección”, explicó.

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