Para la comunidad de Osvaldo Magnasco el del martes 2 de mayo no fue un día más. Para ellos significó volver a dar valor a la estación de ferrocarril “La Esperanza”, un lugar con historia, con identidad propia. En ese lugar empezaron a funcionar los diferentes talleres que se encuentran comprendidos en el proyecto de mejora e inclusión de la querida escuela primaria.
El lograr la reapertura de la estación no significó solo el compromiso de los docentes de la escuela Nº 41, sino también de un trabajo articulado entre la Dirección Departamental de Escuelas y Arquitectura Zonal, para dar respuestas a los 300 alumnos que concurren a la institución.
“En un trabajo en soledad es difícil lograr esto; solo se puede lograr en un trabajo en equipo, escuchando al otro, con el otro, junto al otro y trabajando a la par. Y así se trabajó para poder estar inaugurando hoy los talleres en esta Escuela Nina, de jornada ampliada, por la que los niños permanecen más tiempos en la escuela”, precisó en primer lugar Di Lello.
Luego felicitó al personal de Arquitectura por el trabajo de refacción en el centenario edificio y destacó el compromiso del gobernador Gustavo Bordet con cada una de las Escuelas NINA de la provincia, por “un sistema educativo de calidad e inclusivo para todos”.
Para acondicionar el lugar, durante varios días un grupo de docentes y de padres se abocaron a la limpieza del lugar; a todos ellos felicitaciones por el compromiso asumido.
También estuvieron presentes en el acto la concejal Magdalena Reta Urquiza y la coordinadora de Educación de Jóvenes y Adultos, Lorena Struck, docentes y alumnos del establecimiento escolar.
