“Ante una muy buena pregunta del agente fiscal, él respondió que el padre Justo había avanzado con sus manos sobre sus genitales. También narró hechos que una de las víctimas le contó”, dijo a Elonce TV uno de los querellantes.
El abogado Milton Urrutia, uno de los querellantes en la causa penal contra el sacerdote Justo Ilarraz, acusado de abusar de menores en el Seminario de Paraná, indicó a Elonce TV que este lunes se produjo una nueva declaración. “Compareció un ex seminarista que cursó desde 1988 a 1993 en el Seminario Menor, desde entonces hasta 1995 en el Seminario Mayor y que en la actualidad es un profesional. Hizo algunas manifestaciones sobre hechos vivenciados personalmente con el padre Justo. Él recibió de su parte algunos besos y caricias”, refirió el letrado.
Y continuó: “Ante una muy buena pregunta del agente fiscal, él respondió que el sacerdote había avanzado con sus manos sobre sus genitales. También narró hechos que una de las víctima le contó, como, por ejemplo que el padre Justo hacía algunos derrames en el pecho de uno de los jóvenes”.
Asimismo, Urrutia consideró como “un hecho revelador” que “su testimonio compromete al actual arzobispo Juan Alberto Puiggari, puesto que el mismo le habría solicitado que narre hechos “anormales” vivenciados por Ilarraz con menores. Él se lo narró por escrito y ese manuscrito no está en la investigación diocesana”.
Asimismo, precisó que “la causa sigue con un testimonial el jueves, además de las periciales psicológicas y psiquiátricas a los jóvenes. Aguardamos que el juez fije la fecha para la pericial psicológica y pericial al padre Justo, como así también para su declaración”.
Por otra parte, consideró que en la reunión que realiza por estas horas Puiggari con los sacerdotes de la diócesis “debería surgir un documento donde se exija juicio y castigo para Ilarraz”.
Finalmente, Urrutia denunció que “sigue la actitud de encubrimiento y no acusan recibo de este juicio. Se han lavado las manos como Poncio Pilato”. Elonce.com