Identifican restos de un gualeguaychuense desaparecido durante la dictadura

El sitio digital Infoner.com.ar, anticipó que el hallazgo de los cuerpos por parte de peritos forenses será notificado por los tribunales federales de Santa Fe.
Gustavo Pon fue secuestrado en Rosario y hasta hace horas formó parte de una de las tres tandas de personas desaparecidas y que pasaron por el centro clandestino de detención La Calamita en Santa Fe.
A los restos de las personas que formaban parte de las dos primeras tandas los arrojaron al mar, mientras que a otro grupo, en el que se encontraba el joven Gustavo Pon, fue enterrado en el campo del Ejército en Laguna Paiva.
Uno de los ocho cuerpos desenterrados en Campo San Pedro -el predio militar donde trabaja desde hace seis meses el Equipo Argentino de Antropología Forense-, pertenece a María Esther Ravelo, una no vidente que fue secuestrada el 17 de septiembre de 1977 junto a su esposo Etelvino Vega.
María Esther fue una de las 27 personas que luego de ser secuestradas en el centro clandestino de detención La Calamita, fue trasladada a una chalet, asesinada y finalmente enterrada en un campo cercano a Laguna Paiva.
Esto prueba el circuito represivo, y convierte el caso en el primero en todo el país donde la justicia pudo comprobar enterramientos clandestinos en un predio militar.
La Justicia también pudo determinar que «la disposición final de los 27 detenidos se hizo en Monje con inyecciones letales. Entre ellos, el joven Gustavo Pon.
La causa que instruye el juez Miato se inicia en abril de 2007 por una denuncia de la Casa de Derechos Humanos de Santa Fe, que agrupa a las Madres de Plaza de Mayo, Familiares de Desaparecidos y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. No obstante, ya en 1984, la Conadep se había hecho eco de comentarios de vecinos y baquianos de la zona.

Fuente: Apf

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