En respuesta al comunicado que hiciera público el Gerente de la Regional Salto Grande del IAPV., Dr. Carlos Olivera, los inspectores de obra nos hemos sentimos agraviados por sus manifestaciones ante este mismo medio, por lo que queremos dejar perfectamente en claro que todos los inspectores de esta Regional cumplimos con nuestro trabajo y lo venimos haciendo desde hace muchos años, unos desde hace 30 años y los mas recientes desde hace 15 años aproximadamente, tiempo que nos permitió acumular suficiente experiencia y autoridad técnica como para poder hablar de nuestra Institución.
La Regional no cuenta con la infraestructura necesaria y los recursos económicos para trabajar con normalidad; esta es una constante que en mayor o menor medida viene sucediendo hace mucho tiempo por cuestiones legales, pero hoy se siente agravada por la cantidad de obras en ejecución: Los Vehículos son tres, de los cuales 1 (Ford Escort) está en el taller mecánico desde hace no menos de 8 meses y los otros dos son para uso de todo el personal de la Regional: inspectores, asistentes sociales, administrativos, asesores legales y uso de los jefes de la regional.
Es habitual que los inspectores nos traslademos en nuestros propios vehículos. Los viáticos no están a disposición del personal antes de viajar, debemos hacerlo con nuestros recursos, las comisiones se realizan totalmente en forma inversa a como debe ser. Una vez realizada la misma, se rinden ante quien corresponde; luego ésta persona viaja a Paraná a gestionar el dinero y así efectivizarlo, ha habido viáticos rendidos y no cobrados hasta aproximadamente 60 días.
Cuando hemos puesto de manifiesto estos temas a nuestros superiores, las respuestas han sido siempre la misma; “los viáticos y los vehículos están a disposición del personal”.
La insuficiencia de medios es una de las razones que afecta el trabajo del inspector, también lo es la falta de respaldo a nuestra gestión por parte de la conducción de la Regional. Esto ultimo se manifiesta cuando aparecen controversias ó conflictos con las Empresas contratistas. Si bien un porcentaje importante de estas cumplen con los pliegos de obra dando respuesta satisfactoria con su trabajo y respetando la figura del inspector, otras actúan con muestra de impunidad manifiesta, reflejadas en la mala calidad de los trabajos, incumplimiento en los plazos de obra, no respondiendo las Ordenes de Servicios en tiempo y forma, (documento público vital de comunicación del inspector con la contratista), e inclusive con reacciones indebidas, como ser destrato, amenazas, injurias y calumnias llegando en algunos casos a manifestarlas por escrito.
En más de una oportunidad los inspectores, principales responsables de la obra, hemos sido los últimos en enterarnos de temas específicos de nuestras obras, como se dice vulgarmente se nos “puentea”, a tal punto que se ha firmado documentación de importantísimo valor “Mediciones mensuales del avance de obra” sin nuestro consentimiento y estando en pleno ejercicio de nuestra función.
La falta de respaldo también se manifiesta en los casos en que la contratista no cumple con los plazos de obra establecidos en el pliego, ya que nunca una Orden de Servicio de un Inspector fue acompañada o respaldada por parte de la superioridad con un llamado de atención, apercibimiento o multa por el incumplimiento de la empresa.
Por otra parte no siempre contamos con toda la información de lo que sucede en el IAPV, tal es el caso de la falta de pago de los certificados a las empresas por parte del Instituto, Información que nos sorprende cuando la contratista comunica por Nota de Pedido que “reducirán el ritmo de los trabajos por falta de pago.
En el 2005 nos vimos extrañados con un memorando que tuvo continuidad en otros más recientes, donde se nos indica que debemos medir nuestras obras con proyección de futuros trabajos que la contratista posiblemente realizaría. Esta modalidad operativa no figura en la ley de Obras Públicas y desvirtúa la naturaleza de nuestro trabajo, que es la de medir lo realizado; cabe aclarar que por contrato todas estas obras cuentan con anticipos financiero.
Los Inspectores con más años en el IAPV, ven como con el transcurso del tiempo se van enflaqueciendo los pliegos de las especificaciones técnicas, documentación imprescindible para el correcto control de lo que se deberá construir, es la documentación referencial de lo que se hace, esto también deteriora nuestro trabajo, porque quedamos desprovistos de herramientas técnicas precisas, llegando a interpretaciones que finalizan en controversias que nunca van en mejoras de la calidad de la obra.
Con el correr de los años el rol del inspector se ha ido deteriorando por las razones expuestas, llegando incluso en los años ‘90 a cambiarse su nombre por el de “Auditor” una figura incompatible con nuestro trabajo, hoy ya sin efecto.
El Decreto Nº 958 reglamentación de La Ley de Obras Públicas en el articulo 3º dice, Inspección: El agente ó representante de la Administración que tiene a su cargo el control y vigilancia directa de la obra pública.
Por esta responsabilidad que nos otorga La Ley es que queremos JERARQUIZAR NUESTRO ROL, que el Inspector sea una persona respetada y que se hace respetar profesional y técnicamente, que tenga el respaldo de sus jefes y de la Institución, que existan los medios para poder trabajar decorosamente, que el Instituto exija un pliego con especificaciones técnicas claras y de todos los Ítems, que no queden dudas de lo que se va a construir y con que material, que se eviten los cambios durante el transcurso de la obra. Que se hagan respetar los pliegos, especialmente los plazos de ejecución de las obras.
Por último podemos afirmar con absoluta certeza, “que sin el trabajo de los Inspectores no se pueden realizar las obras” que el Señor Gerente de la Regional Salto Grande del IAPV ha anunciado y publicado a través de la prensa.
Maestro Mayor de Obra Luís Spraul
Maestro Mayor de Obra Marcelo Saboredo
Maestro Mayor de Obra Carlos Benítez
Maestro Mayor de Obra Sergio Romero
Ingeniero Marcos Blanc
Arquitecto María Eugenia Brizio
Arquitecto Arturo Battistella
