Pese a esto, los medios uruguayos reflejan que “los incendios que desde hace dos semanas sacuden la zona del Delta del Paraná han generado cinco veces más gases de efecto invernadero que toda la quema de pastizales que ocurre en Uruguay en un año. A su vez, se ha levantado diez veces más dioxinas y furanos a la atmósfera que lo que propaga Uruguay, por la quema de campos y montes”. Así lo dijo al diario El País la directora de Medio Ambiente, Alicia Torres.
Sin embargo, según dijo a El País el ministro de Medio Ambiente, Carlos Colacce, las mediciones de aire tampoco registraron índices peligrosos: en los peores momentos, expresó, se llegó a los 80 mg/Nm3 de partículas en suspensión (menores a diez micras), cuando el máximo tolerable para ese indicador es 150 mg/Nm3.