«Nuestros humedales están siendo invadidos, destruidos hemos visto los animales que salen huyendo. Otros no tienen tiempo de huir, que les pasa a los que no tienen tiempo de huir. ¿Qué les pasa a los que tienen tiempo y se meten a un terreno hostil para ellos, desconocido?”, se preguntó González.
González se preguntó que sucede con los vegetales que son destruidos cuando se intervienen los humedales. “Hay vegetales que no se van a recuperar, me acuerdo que el profesor Carlos Sanabria en la intervención que se llamó revitalización del arroyo Manzores había una acacia rosada que no la volvió a ver en otras partes. Esta precioso, la gente lo ve todo cementado, pero estamos perdiendo la mayor riqueza que tenemos que es lo que nos va a mantener la vida sana y relativamente limpia en nuestra zona”, indicó
Hilda sostuvo además que no está hecho el inventario de humedales en la ciudad ni saben cuándo van a llegar los fondos para ponerlo en marcha. “Si es necesario el inventario y si el Consejo está preocupado, al igual que los legisladores (concejales) o el Ejecutivo, que son los responsables de esto porque nosotros no podemos hacer nada más que asombrarnos, llorar y gritar lo que vemos, no vemos que estén haciendo lo posible para que eso se termine”, dijo.
“El negocio inmobiliario va a seguir avanzando y no nos va a sorprender que aparezcan más situaciones de este tipo porque es muy buen negocio tapar los humedales y rellenar terrenos que son, a la vista del mercado, buenas oportunidades”, indicó el ex edil. Benítez sostuvo que “hay una permanente violación de normas urbanas para el negocio inmobiliario”. Y recordó que en una oportunidad debió hacer una denuncia cuando se quiso avanzar con el relleno del humedal de calle Cadario, al costado de la sede de la Cafesg (Comisión Administradora de Fondos de Salto Grande).
“El problema es que eso genera una anarquía destruye los humedales que los vamos a necesitar, sobre todo en momentos de altas lluvias, cuando necesitamos que el agua de la lluvia no pase rápidamente al río”, dijo. “Ahí es cuando los humedales cumplen una función de colchón, de frenado, y esa función que nos genera una diversidad. Cuando tapás un humedal, estas perjudicando a un vecino de otro lugar porque se va a terminar inundando más rápido”, remarcó.
En tanto, la aparición de un Consejo Asesor de Humedales no se tradujo en una protección efectiva de los mismos. Benítez recuerda que la norma estableció la posibilidad de nombrar veedores, como ciudadanos o cualquier organización ambientalista, que podían denunciar la intervención en un humedal. Pero “nada de eso se hizo efectivo”. “Si el único motivo por el que no se puso en práctica la ordenanza era porque tenían que nombrar funcionarios, parece que lo único que pasaba era que no se quería hacer nada”, dijo.
De la misma forma, aclaró que no sirven de nada las campañas de concientización y se coloquen afiches cuando la realidad indica que se siguen tapando los humedales”. “Acá hay que frenar con esto; no sirve de nada que salgan funcionarios y hagan propaganda a favor de los humedales si después hipócritamente permiten que se siga tapando todo”, añadió Benítez.
“Es el mismo Estado el que a veces construye sobre un humedal. Ha hecho barrios arriba de humedales, en cauces de arroyos. Por eso creo que hay que hacer un claro reconocimiento a los lugares; imponer una clara medida de protección”, dijo el ex edil.