“Este es el segundo año después de la hecatombe y sirvió para fortalecer un tanto nuestro patrimonio e ir amortizando las deudas refinanciadas que teníamos y, por supuesto, el horizonte es más promisorio”, apuntó.
Tarditi dijo también que hay empresas que están ampliando sus instalaciones y, en el caso de Citrícola Chajarí (firma que dirige), dijo que “nuestro caso es distinto porque las fincas son nuestras, por lo que cada vez producimos más y dejamos de comprar”, agregando que “nuestras expectativas son no pasar de un millón de cajas por año, pero aunque no nos ampliemos debemos mejorar nuestras instalaciones, ya que hay mayores exigencias del mercado europeo y debemos regirnos por reglamentos que hay que cumplir y que ellos, desde Europa, auditan”.
Ante la consulta sobre la posibilidad cierta de que un mayor número de productores preparen sus quintas con vistas a la exportación, Tarditi aseguró que “hay mercados pero depende de las variedades” y deslizó que “el mercado es muy competitivo y, por ejemplo, en la misma época que exportamos desde Argentina lo hace Uruguay, Sudáfrica que tiene 20 veces más fruta que nosotros, e inclusive Brasil, que no tiene algunas variedades y la calidad nuestras, pero tienen una cantidad impresionante de frutas”.
No resulta sencillo la exportación. “Para exportar a Inglaterra, por ejemplo, que es un gran comprador de nuestra mandarina, es necesario cumplir con exigencias muy rigurosas. No podemos comprar fruta por buena que esta sea si el productor no tiene una guía nuestra sobre los productos que puede emplear para tratar esa fruta. Yo invito -y lo hice siempre- a los productores a que nos visiten y nosotros los asesoraremos con la experiencia de años que tenemos en la exportación”, indicó.
Al respecto de la ayuda dada por el gobierno, Tarditi criticó los créditos que se ofrecen para micro emprendimientos, a los que calificó de “ridículos”, ya que “hoy, para una promoción o para crear una empresa, cualquier crédito necesita 8 o 10 años de pago y a intereses internacionales. No se puede pagar créditos al 18 por ciento anual como están cobrando algunos bancos en las refinanciaciones”.
Tarditi disparó munición gruesa cuando afirmó que, salvo excepciones, “los funcionarios de primer nivel no tienen ni idea de lo que pasa en el país y de qué son las economías regionales. En esto debo hacer la salvedad de algunos, como es el caso de (José) Mouliá, por ejemplo, que está muy cerca de la producción, pero al ministro de Agricultura ¿qué le vamos a preguntar?, ¿o el caso del SENASA, dirigido por un veterinario aunque el 80 por ciento de lo que tiene que vigilar sea agricultura?”.
“No hay políticas de Estado a ningún nivel”, aseveró y recordó que “leí que a un consorcio de Monte Caseros le van a dar un crédito de 120 mil pesos para expandirse, pero ese consorcio, para poder hacer un galpón de exportación con todo lo necesario, necesita 2 ó 3 millones de dólares. ¿Qué van a hacer con 120 mil pesos?”.
“¿Por qué aceptamos que vengan los chinos?. ¿Por qué no consiguen dinero y promocionan las empresas de este país que quieren trabajar?”, se preguntó. “Aquí el empresario se tiene que jugar solo. Nosotros tenemos ayuda de nuestros compradores del exterior, pero no del Estado”, afirmó.
