Según anunciaron desde el Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, se espera que unas 50.000 personas acompañen la jornada de huelga con una masiva movilización en el cruce de la rutan nacional 3 y la 26.
A la medida se plegaron la Uocra, la UOM, Camioneros, UTA, Obras Sanitarias, La Bancaria, la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECh), la CTA, la Asociación de Docentes Universitarios (ADU), la Cámara Empresaria Patagónica de Transporte Automotor de Cargas, Afines y Logista (CEPATAL), la CGT Saúl Ubaldini, la Cámara de Comercio y hasta el intendente, Carlos Linares, y el gobernador Mario Das Neves.
"Está previsto que a las 10 comience la marcha desde el barrio Industrial, frente a la empresa DLS, hacia el cruce de las rutas 3 y 26 donde se desarrollará un acto. La expectativa es reunir a más de 50.000 trabajadores de distintos gremios, teniendo en cuenta que el paro, que se extenderá de 8 a 20", informó el diario El Patagónico.
El conflicto en Chubut se extiende desde enero, cuando las petroleras que operan en la zona se negaron a retomar la actividad después de casi dos meses de vacaciones adelantadas de todo el personal. Desde entonces hubo acuerdos, nuevos reclamos de las empresas y pocos resultados, al punto que hoy en el sur de Chubut habría unos 40 equipos parados, con una dotación de 40 a 50 personas asignadas a cada uno, además de jubilaciones anticipadas y planes de retiro voluntario.
El primer pedido de las petroleras de la zona para mantener la actividad fue una compensación por cada barril de petróleo exportado que finalmente en febrero se terminó fijando en u$s 10, de los cuales u$s 7,50están cubiertos por el Tesoro nacional y u$s 2,50 por Chubut. Pero hubo sólo una leve reactivación, por lo cual en abril los sindicatos liderados por el petrolero Jorge Ávila volvieron a movilizarse, y ante eso las petroleras reclamaron que el Gobierno cumpliera con las deudas acumuladas entre 2014 y 2015 por programas de incentivos del Estado nacional a la producción de gas y petróleo. El Gobierno se comprometió a hacer frente a esos compromisos, pero como hasta el momento no lo hizo, las empresas siguen demorando la incorporación de equipos en yacimientos.
"No lo llamo paro, es una movilización de la ciudad en defensa de los puestos de trabajo, porque vemos que hay empresas que después de 30 o 40 años cierran, a eso se suma que hay despidos por goteo, ya sea en empresas, en el rubro de los textiles o de comercio. Este es un reclamo justo, es un llamado de atención muy fuerte a las operadoras", afirmó el jefe comunal.
"La ciudad va a expresar lo que pasa, y esto no tiene banderías políticas, simplemente no queremos más desempleo porque además los municipios necesitamos fondos de regalía para atender las necesidades de todos los días", argumentó.
Se sabe que el lunes el presidente Macri prometió personalmente que los pagos se regularizarían entre junio y julio, pero por el momento tampoco hubo una respuesta empresarial que alcanzara para desactivar la medida de fuerza. En tanto, en forma confidencial, las compañías afirman que debido a que el precio internacional del petróleo se mantiene por debajo de u$s 50 , la actividad no va a volver a los niveles del año pasado y van a continuar los programas de racionalización de personal y baja de costos, en la que se incluyen condiciones laborales conseguidas por los sindicatos en los últimos años.
Los sindicalistas apuntan a las operadoras petroleras, principalmente Pan American Energy (PAE), YPF y Tecpetrol, por no cumplir los compromisos.
