Según informa el diario La Calle, el problema afectó en general a la ciudad y tal es la gravedad que varias fueron sus consecuencias. Dejaron de funcionar los comedores escolares en las escuelas y en algunos complejos habitacionales el suministro no alcanzaba para llenar los tanques comunitarios.
En tanto que en algunos barrios la preocupación crecía a medida que llegaba la noche porque en varios sectores en los que se proveía agua del río en camiones, los vecinos señalaron el peligro de epidemias o de contagio de algunos virus u otras enfermedades.
Por la tarde un equipo debió realizar tareas de limpieza en la toma del puerto, de donde sacaron plásticos, botellas, un cabo enredado en el filtro, entre otros residuos.
Anoche, el río alcanzaba una altura de 37 centímetros en el puerto local mientras se intentaba hacer succionar la bomba.
Los bomberos prestaron su colaboración y hasta anoche, no se había logrado solucionar el grave problema.