Hoy se vota y el favorito es Correa

En la Plaza Grande del centro histórico de Quito había gente con ganas de hablar en la víspera de los comicios. Eran algunos de los 11,6 millones de ecuatorianos que hoy elegirán presidente, vicepresidente y los 137 legisladores de la Asamblea Nacional unicameral. El lugar para el descanso sabatino era la emblemática plaza frente al palacio presidencial. Nadie dudaba de que el ganador de los comicios será quien ocupa el sillón de Carondelet desde el 2007. De no mediar una gran sorpresa, el economista Rafael Correa se impondría en primera vuelta frente al banquero Guillermo Lasso, que los sondeos ubican en un alejado segundo lugar, seguido por el ex presidente y ex coronel Lucio Gutiérrez y un puñado de candidatos más.

Debajo de los árboles, escapándole al sol del mediodía, un señor mayor señaló con el índice en dirección a la casa de gobierno cuando se le preguntó a quién votaría. Amadeo Moreno, 66 años, ex petrolero, aseguró que la jubilación le alcanza para llegar a fin de mes, que tiene seguro social, y de vez en cuando hace “chauchitas” (changas). “Correa es el único presidente que está haciendo obras. Puentes, carreteras, colegios, es mi pana del alma”, dijo convencido de que quiere al mandatario por otros cuatro años. La Constitución aprobada en 2008 permite una sola reelección y Correa ya ha dicho en esta campaña que después de 2017 se retiraría.

Ante la indiscutida ventaja del mandatario candidato, que según las encuestas obtendría entre el 48 y el 60 por ciento de los sufragios –mientras que Lasso conseguiría entre el 9 y el 20 por ciento–, la expectativa se traslada a la Asamblea Nacional, en la que el oficialista Alianza País busca conseguir la mayoría, con al menos 69 bancas. Su gobierno no logró aprobar leyes como la de Comunicación, trabada en el legislativo desde 2009 (ver aparte) o el nuevo Código Penal. Pero entre los ciudadanos comunes la votación es básicamente por la fórmula presidencial. Los principales binomios que competirán hoy son: Correa y Jorge Glas por el partido Alianza País; el ex presidente del banco de Guayaquil, Lasso, y Juan Carlos Solines por el movimiento Creando Oportunidades; el ex mandatario –destituido en medio de una revuelta social– Lucio Gutiérrez, y Pearl Boyes Fuller por el partido Sociedad Patriótica; y Alvaro Noboa, magnate bananero y eterno candidato, que armó fórmula con su mujer, Anabella Azin.

Juan Carlos Bustamante, 27 años, diseñador gráfico, dijo sentado en el banco de la plaza que volverá a votar al mandatario. “Correa está saneando las instituciones públicas, la burocracia, la corrupción. Sigue habiendo faltas, por ejemplo, un cambio en la Justicia.”

Mientras una chola pasaba vendiendo pulseras tejidas, dos jovencitos de 14 y 15 años preguntaban a la gente si querían que les lustraran los zapatos por 50 centavos de dólar. Robert y Andy Quinaucho son hermanos y aseguraron que van a la escuela de lunes a viernes, y que los fines de semana ayudan a su mamá. Es que uno de los requisitos para que las madres solteras reciban el Bono de De- sarrollo Humano es que manden a sus hijos a estudiar y les hagan chequeos médicos. Las clases bajas apoyan a este gobierno por sus políticas sociales. Correa renegoció los contratos petroleros y de ese modo tuvo ingresos para hacer una importante inversión en educación y salud.

Un señor al que le lustraban los zapatos negros, de nombre Edgar Saravia, 49 años, dijo que iba a votar por el candidato Norman Wray, “porque es una cara nueva”, pero que a decir verdad se vio muy poco en los afiches callejeros. Es un ex concejal de Quito y antiguo aliado del gobierno que lidera el movimiento Ruptura 25. Otro de los postulantes a la presidencia que fuera parte de Alianza País es el economista Alberto Acosta, cuya candidatura es impulsada por sectores de izquierda opositores como el movimiento indígena Packaktik. Entre el descanso y la charla, muchos ecuatorianos se preparaban para ir a votar.

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