Hoy se empieza a hablar de despenalizar el aborto en Diputados

En número fríos; se produce en la Argentina un aborto cada 8 minutos, esto es 500.000 abortos anuales. Y la cifra de madres que mueren como consecuencia de abortos mal practicados haciende a un centenar por año. Claro está que el grueso de estas cifras de mortalidad, la integran mujeres de muy bajo poder adquisitivo, que para interrumpir su embarazo acudieron a improvisados aborteros clandestinos, sin ningún tipo de formación profesional en medicina, y sin ningún tipo de seguridad sanitaria, y otro tanto, luego de haber constatado síntomas de infecciones, se resistieron a ser hospitalizadas por temor a ser juzgadas y condenadas por ser el aborto un delito. El reciente caso de la menor de apellido Lezcano, de solo 17 años, que murió en el Hospital Masvernat, como consecuencia de una aborto muy precario realizado con objetos punzantes, que según el personal del hospital: “Tiene que haber sido un alambre, porque le destrozó todos los órganos”, es una muestra de esta realidad. La víctima llevaba días en estado desfavorable, con una infección interna generalizada, sufriendo todo tipo de dolores, sin embargo no se presentó en el hospital hasta el último momento, ya a punto de morir, por temor a ser penalizada.

La contracara de este caso, son los cientos de “abortos VIP” que se realizan todos los fines de semana en Concordia y de los que no se tiene registro, pues, estas pacientes cuentan con un buen pasar económico, y tienen acceso a aborteros profesionales, que no son ni más ni menos que médicos ginecólogos de amplia trayectoria, que ofrecen este servicio a total discreción, en sus consultorios particulares, donde cuentan con mejores medidas de sanidad –claro está- que los improvisados aborteros de los barrios bajos.
Y si bien es cierto que es un servicio que no cubren las obras sociales, se acepta efectivo, y en caso de dolores o infecciones post intervención, hay garantía de atención en las mismas condiciones de discreción.

En dialogo con DIARIOJUNIO la referente local del Colectivo de Mujeres Las Juanas, Marcela Alejandra País Andrade, señaló al respecto que “no se trata de promover el aborto, sino de garantizar seguridad social a las mujeres que ya han tomado esa decisión, para que no mueran, victimas del negocio de algunos inescrupulosos, y de la indiferencia de la sociedad”. En un tema difícil de abarcar, donde las voces a menudo suelen ser condenatorias, la socióloga País Andrade, afirmó que “hay que tratar de ponerse en el lugar de esa chica, de esa mujer, de lo difícil que ha de ser tomar esa decisión, y que considerando los riesgos, el peligro, aún así decide interrumpir su embarazo; hay que pensar, cuan desesperante ha de ser su situación, para que llegue a arriesgar su vida por suspender su embarazo, y encima tiene que temer que el Estado la condene” Por supuesto -afirma- que la solución es la educación sexual, la prevención, la difusión de información sobre métodos anticonceptivos, pero cuando todo eso fallo, cuando ya es tarde, ante esa situación de urgencia, el Estado debería al menos, evitar que la situación sea tan precaria, garantizando la asistencia de salud publica.

Pero los que tienen el poder de hacerse oír, el ciudadano clase media para arriba que puede dejar su comentario en un diario digital, por ejemplo, en su mayoría no hace ese ejercicio; constantemente el debate es eludido: tomando como ejemplo una de las notas referidas a este tema en DIARIOJUNIO que ha contado 500 visitas, puede verse que los comentarios no supera los 30. Es decir que del total que leyó la noticia, solo un 6% sintió necesidad de dejar un comentario, de participar del debate; y dentro de esos 30, hubieron al menos 10 cometarios que no fueron publicados por su alto contenido furia, incitación al odio, y en uno de los casos, hasta bahía un lector que pedía el linchamiento de la entrevistada por estar a favor de la despenalización del aborto. Tal como se ha venido dando el debate, las opiniones a menudo polarizan el tema, en un slogan más que tendencioso: “Pro-vida VS Pro-aborto”
Quienes están en contra de la despenalización sostienen que aprobar esta reforma es “legalizar el homicidio”, y curiosamente las mismas personas –nos referimos a las expresiones vertidas como comentarios de lectores en este sitio- justifican la muerte de la mujer que intentó suspender su embarazo, con el argumento de que “ella mató primero, mató a un bebe” sin duda una corriente que roza el fundamentalismo y que lejos está de ser pro-vida. Sobretodo porque al irse a ese extremo, deja de contemplar la vida de la mujer que a mediano o corto plazo termina siendo otra víctima de esta situación.
De la misma manera, quienes están apoyando el proyecto de despenalización insisten en que no son Pro-Aborto, sino que lo que se pretende es que las mujeres que pasan por una situación de aborto, no sean sometidas a un enjuiciamiento por ello, y que puedan contar con una asistencia segura, que pueda brindar la salud publica, a los fines de evitar caer en lugares clandestinos; pero generalmente defienden con el mismo fervor, las leyes de educación sexual y de salud reproductiva, para evitar los embarazos no deseados.

EL DERECHO A DECIDIR
Siguiendo con los datos de la encuesta de Ibarómetro, que fue realizada el jueves último, en forma telefónica, y publicada esta madrugada en Pagina 12, en una muestra estratificada por población de 400 personas mayores de 18 años, en hogares particulares con teléfono fijo, del Area Metropolitana de Buenos Aires.
El sondeo de opinión arrojó los siguientes resultados:
– Casi seis de cada diez personas creen que la decisión de interrumpir voluntariamente un embarazo en el primer trimestre de gestación es un derecho de la mujer, mientras que sólo cuatro de cada diez se manifiesta en desacuerdo.
– El 52 por ciento se pronuncia en contra de que la mujer que aborta tenga que ir presa. Únicamente el 31 por ciento de los consultados considera que el aborto debe ser castigado con prisión.
– Un 56 por ciento considera que el Estado debería garantizar los abortos en los servicios de salud.
– La encuesta registra una moderada relación entre las posturas ante el tema y la edad: los jóvenes se inclinan en mayor medida por la despenalización, mientras que los que más se oponen son los adultos mayores.

EL DEBATE ESTÀ POR DARSE
Sin duda que este debate debe trascender el espacio de la cámara de diputados, y si bien en Capital Federal, es un tema ya bastante discutido, en localidades como Concordia, Federación, Federal, Feliciano y tantas otras ciudades entrerrianas que leen este diario, el tema sigue siendo tabú, pues ante esta coyuntura, será necesario que se hable, porque se debe decidir que hacer al respecto, y en ese dialogo, en ese debate deben estar todas las voces, y no solo las que habitualmente tiene espacio de aire. Deben escucharse las voces de los más humildes, de los excluidos, de las minorías, de los especialistas, de los educadores.
No hace más de un par de semanas, la provincia fue tristemente célebre, por registrarse un caso en el que un médico que amenazó con denunciar a un plantel de colegas, que iban a realizar un aborto terapéutico, logró frenar la intervención poniendo en riesgo la vida de la mujer embarazada.
Aquella interrupción estaba contemplada en la ley, pero aún así, los profesionales temieron llevarla a cabo, tras ser acusados y amenazados.
Signos de que el tema no está instalado, de que aún hay mucha ignorancia sobre qué es lo que se va a tratar y de que en muchos sectores de influencia, los dogmas y la moral religiosa definen más que la razón, las decisiones de las personas.

LA ENTREVISTA A LOS CANDIDATOS
Pocas semanas antes de las elecciones generales del 23 de octubre, se difundieron en Internet una serie de entrevistas, a algunos de los candidatos a intendente de Concordia, donde una de las preguntas centrales era su parecer con respecto al proyecto de despenalizar el aborto.
En esa entrevista, realizada en un estudio televisivo del Obispado de Concordia, tanto el intendente Bordet, como el candidato del radicalismo Horacio Giorgio opinaron que el tema merecía un debate, y aclararon que personalmente no estaban de acuerdo, pero que un debate era lo más conveniente.
Por otra parte, los candidatos del Pro (Juan Carlos Fusser) y del Peronismo Federal (Cielo Petit) se manifestaron en contra de la despenalización, y argumentaron su opinión por convicciones religiosas.

DEBATE ABIERTO
Al ser hoy el día previsto, tras la postergación del 27 de septiembre, para la apertura de actividades relacionadas con el proyecto de legislación de esta problemática; proponemos iniciar el debate, ofreciendo como medio de opinión, la casilla de comentarios al pie de esta nota.

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