Hoy recordarán en Córdoba a dos desaparecidos vinculados a Entre Ríos

Fue en ese barrio donde ahora se plantará el «árbol de la vida”, que la dictadura militar secuestro el 23 de julio de 1976 a los mencionados militantes.

Además de familiares, compañeros y amigos, de esa jornada participarán también organismos de derechos humanos. De hecho en uno de esos organismos HIJOS-Córdoba, milita Marcelo, hijo de Tito y Olga.

Córdoba, como se sabe, fue uno de los epicentros del terrorismo de Estado. A su vez, el jefe del tercer cuerpo del Ejército, con asiento en esa capital, fue Luciano Benjamín Menendez uno de los más feroces y sangrientos dictadores.

Lo destacable en este como en miles de otros casos es que, mientras los asesinos están recorriendo tribunales y siendo encarcelados al mismo tiempo que repudiados por millones de argentinos, sus víctimas son recordadas con orgullo. Todos los días se produce un nuevo triunfo social en la batalla cultural contra el terrorismo de Estado que produjo tanta sangre, muerte y dolor.

Marcelo y Marcos, como tantos otros hijos de desaparecidos, recuerdan a sus padres como verdaderos referentes de la vida, de la justicia y del amor. Mientras sus asesinos están en nuestras memorias como cultores del odio, de la injusticia y de la muerte.

REQUENA
Lo que sigue es un texto recibido por DIARIOJUNIO en relación a este hecho.

Hoy, se­rá plan­ta­do en la capital provincial un nue­vo «ár­bol de la vi­da», es­ta vez en re­cuerdo del de­te­ni­do-de­sa­pa­re­ci­do Eduar­do Raúl Re­que­na, oriundo de Villa María.

El ac­to pre­vis­to pa­ra las 17.30 en la es­qui­na de Co­lón y Ro­drí­guez Pe­ña, es­tá en­ma­rca­do en la in­ter­ven­ción ur­ba­na que lle­va ade­lan­te la Co­mi­sión pro­vin­cial de la me­mo­ria, pa­ra ho­me­na­jear a 254 de­te­ni­dos- de­sa­pa­re­ci­dos que pa­sa­ron por el cam­po de con­cen­tra­ción de La Per­la, en las afue­ras de Cór­do­ba, en el mar­co de la “Me­ga cau­sa so­bre el te­rro­ris­mo de Es­ta­do en Cór­do­ba”. Se plan­tan ár­bo­les en los lu­ga­res y en las fe­chas en las cua­les fue­ron se­cues­tra­dos.

En el ca­so del vi­lla­ma­rien­se Re­que­na, quien fue de­te­ni­do jun­to a Ju­lio Ro­ber­to Yor­net, el ár­bol se­rá plan­ta­do en un pre­dio pró­xi­mo al exbar Mi­ra­cles, don­de fue se­cues­tra­do en ju­lio de 1976.

Al ac­to asis­ti­rán fa­mi­lia­res, ami­gos y com­pa­ñe­ros de mi­li­tan­cia de Re­que­na, quien fue uno de los fun­da­do­res de la Con­fe­de­ra­ción de Tra­ba­ja­do­res de la Edu­ca­ción de la Re­pú­bli­ca Ar­gen­ti­na (CTE­RA).

Re­que­na, ex­ do­cen­te del Ins­ti­tu­to Ri­va­da­via de esa ciu­dad, ha re­ci­bi­do nu­me­ro­sos ho­me­na­jes en las úl­ti­mas dé­ca­das. Así, en la ca­pi­tal pro­vin­cial un IPEM, y en Villa María una ca­lle de ba­rrio San Juan lle­van su nom­bre.

Por otra par­te, una pe­lí­cu­la re­cuer­da su mi­li­tan­cia en CTE­RA. Asi­mis­mo, la Aso­cia­ción Ci­vil Eduar­do Re­que­na fue crea­da pa­ra re­sal­tar su la­bor do­cen­te y so­cial.

En 2010, la Jus­ti­cia Fe­de­ral in­clu­yó a su se­cues­tro co­mo un he­cho por el cual es­tán sien­do juz­ga­dos los res­pon­sa­bles de La Per­la.

«De las prue­bas tan­to do­cu­men­tal co­mo tes­ti­mo­nial e in­for­ma­ti­va reu­ni­das en las pre­sen­tes ac­tua­cio­nes -se men­cio­na des­de el Po­der Ju­di­cial- sur­ge que el día 23 de ju­lio de 1976, a las 18 ho­ras, apro­xi­ma­da­men­te, Eduar­do Re­que­na es­ta­ba en el Bar Mi­ra­cles, ubi­ca­do en la ca­lle Co­lón 1112, cuan­do un gru­po de per­so­nas -cua­tro, ves­ti­das de ci­vil y por­tan­do ar­mas- in­gre­sa al mis­mo.

Dos de esos hom­bres se sien­tan con Re­que­na y lo in­mo­vi­li­zan, en mo­men­tos en que in­gre­sa al lu­gar Ro­ber­to Ju­lio Yor­net, quien ad­vir­tien­do la pre­sen­cia de es­tas per­so­nas se re­ti­ra del bar. In­me­dia­ta­men­te es in­ter­cep­ta­do y con­du­ci­do nue­va­men­te al es­ta­ble­ci­mien­to gas­tro­nó­mi­co. Lue­go, lle­ga un ve­hí­cu­lo pick up Dod­ge co­lor ver­de y un au­to­mó­vil Re­nault 12, en los que Re­que­na y Yor­net, ma­nia­ta­dos y ven­da­dos, ha­brían si­do tras­la­da­dos por sus cap­to­res a la ba­se de ope­ra­cio­nes y de­ten­cio­nes de la Sec­ción de Ope­ra­cio­nes Es­pe­cia­les de In­te­li­gen­cia co­no­ci­da co­mo La Per­la».

«Ca­be agre­gar -di­ce el au­to de pro­ce­sa­mien­to- que el le­ga­jo de iden­ti­dad con­fec­cio­na­do por la Po­li­cía Fe­de­ral de Re­que­na men­cio­na que era do­cen­te y que si bien no mi­li­ta­ba o es­ta­ba afi­lia­do a al­gún par­ti­do po­lí­ti­co, se­ña­la que sim­pa­ti­za­ba con la iz­quier­da, y que ade­más iba a ho­me­na­jes del fun­cio­na­rio muer­to Va­ras, a su vez obran en au­tos fo­to­co­pias de las fi­chas ela­bo­ra­das por la mis­ma fuer­za po­li­cial, a nom­bre de Re­que­na y Yor­net, res­pec­ti­va­men­te, lo que de­mues­tra a las cla­ras que am­bas víc­ti­mas es­ta­ban ya iden­ti­fi­ca­das e in­ves­ti­ga­das, en ra­zón de sus an­te­ce­den­tes po­lí­ti­cos».

«Las prue­bas co­lec­ta­das tam­bién nos per­mi­ten te­ner por de­mos­tra­do que du­ran­te su per­ma­nen­cia en el cen­tro clan­des­ti­no de de­ten­ción La Per­la, Eduar­do Re­que­na y Ro­ber­to Yor­net fue­ron so­me­ti­dos a di­ver­sas tor­tu­ras fí­si­cas y psí­qui­cas», aña­de el es­cri­to.

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