“La situación de familias viviendo en asentamientos, en condición casi indigna, sin los servicios básicos de agua y cloaca, sin un techo digno, es una circunstancia que siempre nos duele y que no queremos para ninguno de nuestros vecinos, que no merece nadie en esta provincia ni en esta Argentina que ha hecho tanto para incluir y contener. Hoy Gualeguaychú es la primera ciudad de la provincia que da las herramientas para transformar esa realidad en un proyecto de vida.
Inauguramos dos barrios en los que vivirán 95 familias del asentamiento norte de la ciudad. Es el resultado de un proyecto innovador en la provincia, un proyecto que es mucho más que viviendas. Desde el principio, a la obra se sumó a un integrante de cada familia a trabajar en la construcción de su propia casa, con capacitación y un ingreso mensual que les cambio la vida. Pero además, estas nuevas viviendas cuentan con espacio para huertas, gallineros y lugares comunes para desarrollar otros emprendimientos productivos para sostener a sus familias.
El programa federal de vivienda y mejoramiento del hábitat de pueblos originarios y rurales -que es el que brinda la solución a los asentamientos- no es sólo un plan de viviendas sino que contempla la capacitación, la contención y la auto subsistencia económica del grupo familiar. Es, en definitiva, un proyecto de inclusión social, un proyecto de vida.
No son paredes las que vamos a inaugurar. Son proyectos de vida que se están construyendo. Hoy los niños de 95 familias de nuestra ciudad vivirán bajo un techo digno, un derecho ineludible para tener una infancia completa contemplada en la convención universal de los derechos del niño, a la que nadie puede negarse.
La casa propia es arraigo, es tranquilidad, es futuro para los hijos. Cuando uno puede sentarse con su familia alrededor de la mesa en su propia casa, mira el futuro con otros ojos, proyecta su vida con más esperanza. Y es eso lo más importante que se construye cuando se construye una casa.
Desde el 2007 llevamos adelante innumerables gestiones para poner en marcha los diversos planes y programas de viviendas junto con el gobierno provincial y nacional, ya que la complejidad de la problemática de los asentamientos precarios nos excede como municipios. Sumar esfuerzos y recursos es fundamental para superar el déficit habitacional y para dar una solución concreta a las familias.
Para lograr esto hacen su aporte el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, de la Provincia, la secretaría de Desarrollo Social y de Empleo y Capacitación de la Municipalidad, el INTA y diferentes actores que confluyen bajo un mismo concepto, bajo la misma idea de que cuanto mayor es la necesidad, más significativa debe ser la presencia del Estado. Compartimos una misma visión de futuro y este logro con el gobernador Sergio Urribarri, y el acompañamiento de Daniel Irigoyen y su equipo de trabajo.
Estas acciones y estos logros expresan lo mejor de la política; demostrando que es verdaderamente una herramienta transformadora de la sociedad, generadora de igualdad de oportunidades. Con estas casas se repara una parte del tejido social que quedó enfermo luego de años de neoliberalismo y políticas que rompieron las redes de la sociedad. La política estará reivindicada y mostrará su extraordinario valor para poner derechos donde han abundado las necesidades. De esta manera la política habrá traspuesto la periferia de una geografía que hasta hace muchos años no pasaba esa línea que delimita la justicia social de la diferencia.
Hemos puesto lo mejor de cada uno para llegar a este resultado que nos llena de alegría y es una muestra de lo que podemos lograr cuando sumamos valor y buena gestión a nivel local, provincial y nacional”.