Para la gremialista, da lo mismo que se haya consultado al ministro de salud o al obispo Juan Alberto Puiggari porque se hubiera obtenido la misma respuesta. “Lo lamentable, en el caso del ministro es que este se supone un hombre de ciencia y nada menos que de la ciencia médica…cabría preguntarnos, ¿el señor ministro tiene en cuenta que estamos hablando de la salud de una humana de 11 años?”.
Más adelante, indicó que las pautas de interpretación del concepto de salud deben seguir las reglas sentadas por los tribunales y la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “Estas instituciones han sostenido reiteradamente que el derecho a la salud debe ser entendido de forma integral, es decir, como un ‘completo estado de bienestar físico, psíquico y social, y no solamente la ausencia de enfermedades o afecciones’, de acuerdo con el concepto de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
Martínez indicó que se trata de una niña que recién está haciéndose consiente de su cuerpo a medida que se acerca a la pubertad. “Ni siquiera ha desarrollado completamente su sentido de lo bueno y lo malo, como tampoco el de responsabilidad que le demandaría ser madre. La adolescencia puede variar mucho en edad y en duración en cada individuo pues ésta, está más relacionada con la maduración de la psiquis del individuo y depende de factores psico-sociales más complejos”, argumentó.
“Nos vemos en la encrucijada, de una provincia y un país, que más allá de haber comenzado en un proceso de sensibilización de las nociones de género, aún no puede entender que no se deben judicializar los derechos, el art 86 del Código Penal es muy claro y vaya error el que comete el hospital, a través de su asesoría legal, al solicitarle permiso a la justicia, para dar respuesta a un pedido de carácter privado, ante una menor”, aseguró la secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades.
Por último, Martínez conminó a las instituciones democráticas a que cumplan y no condenen a la niña y al futuro hijo: “al nuevo desamparo, abandono y maltrato al que tan acostumbrados estamos y por ello naturalizado”. “Hoy este caso es noticia, pero si se abandona a la niña a seguir con su preñez y el futuro nacimiento; ya todos se habrán olvidado”, dijo más adelante.
