El beneficio llegará a los $720 en caso de hijo con discapacidad, y se otorgará hasta un máximo de cinco hijos, según los alcances de la normativa respectiva emanada del Poder Ejecutivo, que estima que el costo total anual que tendrá el programa una vez que esté en su máxima cobertura será de aproximadamente $10.000 millones al año.
Una condición para el cobro del beneficio es que los niños y adolescentes a quienes está dirigido no perciban otra asignación o beneficio vinculado con la niñez, ya sean estos nacionales, provinciales o municipales, aclararon las autoridades a este diario.
En este caso, el objetivo es aliviar las arcas provinciales y de las intendencias que han acudido en ayuda de los que menos tienen con distintos planes de asistencia, que a la larga repercuten en las siempre exhaustas finanzas oficiales.
Según el decreto pertinente, el límite de edad para percibir la asignación será de 18 años, el que no obstante no regirá para los hijos discapacitados, tal como sucede con las asignaciones familiares que abona la ANSES.
Entre las obligaciones que deberán cumplir los padres o tutores de los niños a quienes estará destinado el beneficio, figura el control sanitario y el plan de vacunación obligatoria hasta los 4 años, en tanto que a partir de los 5 años también deberá acreditarse la concurrencia a establecimientos educativos públicos.
Otra de las condiciones para percibir la asignación –que alcanzará hasta un máximo de cinco hijos por familia, según establece el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 1.602–, es que se trate de familias que se encuentren sin trabajo o se desempeñen en el ámbito de la economía informal y que ganen menos del salario mínimo, vital y móvil.