Comenzó el paro docente anunciado el sábado y que tendrá lugar hasta el miércoles. La medida fue decidida por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), que agrupa maestros de las escuelas públicas, a los que se sumaron los docentes privados afiliados a SADOP y la Unión Docentes Argentinos (UDA). Las protestas continuarían si el gobernador Sergio Urribarri no realiza una nueva propuesta salarial, dijeron voceros gremiales.
El reclamo central apunta a conseguir una actualización salarial, que eleve el básico del cargo testigo, el maestro de grado, de 719 a 1.359 pesos, una mejora “imposible de afrontar por la Provincia”, según lo advirtió la titular del Consejo General de Educación (CGE), Graciela Bar.
Es de destacar que no habrá un pedido de conciliación obligatoria para frenar la protesta de lunes, martes y miércoles, ni medidas que impliquen extender el horario de clases o tener actividad los sábados en las escuelas para recuperar los días perdidos.
Según el comunicado distribuido por el gobierno, se mantuvieron varias reuniones donde se elaboró en conjunto una mejora salarial, la que se completa con los haberes de julio, abonándose $101.094.794,50 en forma mensual. Estos incrementos otorgados a los docentes van del 18 al 34 por ciento. Se resalta además la inversión educativa en partidas para el funcionamiento de las Direcciones Departamentales.