Desde mediados de marzo cuando se decretó el parate de casi la totalidad de las actividades en el mundo por la Pandemia del Coronavirus, se dijo que el sector turístico – junto a jardines y salones de eventos infantiles – sería uno de los grandes afectados por la situación. «Los primeros en cerrar y últimos en abrir», se afirmaba en esas épocas, y así fue.
Tras 8 meses en paréntesis, el Gobierno nacional anunció esta semana la reactivación en diciembre de la temporada estival con un estricto protocolo de prevención. No obstante, aquellos empresarios que bajaron las persianas el 20 de marzo y no volvieron a abrirla, ven con poco entusiasmo la posibilidad de volver funcionar. «Nosotros no tenemos nada preparado ni tampoco muchas expectativas de reactivación ya que no hemos invertido en el hotel durante todo este tiempo. Sólo pudimos pagar los sueldos de los empleados porque sacamos un crédito a principio de año y porque accedimos al ATP, pero después no se cómo vamos a hacer», sostuvo Mazut.
«Esa plata del crédito fue sólo para sueldos y ya se terminó, como se va a terminar ahora el ATP. O sea que no se cómo vamos a sostener el tema de sueldos, equipamiento ni infraestructura con los gastos que ya tenemos y los que vamos a tener, incluso pensando en inversión cero», explicó. «No puedo abrir el hotel con 35 empleados y sólo cinco habitaciones en funcionamiento. Es imposible y entraría en quiebra a los pocos días. Pero tampoco quiero ni puedo hacer una reducción de trabajadores,», lamentó. «Es un desastre. Vemos como otros hoteles cierran y realmente no sabemos si esa no es al final la mejor opción», agregó.
En cuánto a su visión de cómo será el turísmo durante la época de verano teniendo en cuenta la pandemia, inflación y crisis económica, el empresario consideró que seguramente será mucho mas escaso que otros años por los protocolos, los miedos y la falta de dinero, entre otras cosas. «No sabemos cómo va a responder la gente en temporada porque en mayor o menor medida, esto afectó a todos y en todas las variantes».
Finalmente, Mazut reclamó que lo único que podría mejorar su situación es un crédito a tasa 0 para poder invertir en su Hotel, ya que no se le hizo ningún tipo de mantenimiento, renovación ni compraron insumos. «Así como estamos ahora es muy dificil ver algo bueno, y si encima nos quedamos sin ayuda para pagar empleados, estamos fundidos antes de empezar», concluyó.