Hostal: el concesionario ratificó que tiene autorización de los Bomberos para funcionar

El permiso fue otorgado durante una reunión con los concejales y los bomberos, antes de hacerse cargo del Hostal, en 2006. “No está firmada por Bonnet porque fue cuando estaba en las Islas del Ibicuy con los incendios de los pastizales. Pero está firmada por la persona que quedó a cargo”, indicó Porchetto.
Incluso, sostuvo que la presencia del autobomba se debía a que los tres hidrantes ubicados en la parte exterior del boliche no funcionaban correctamente porque tenían escasa presión de agua. “A partir de la nueva gestión solicitamos que se revea el problema que había con los hidrantes, cosa que se hizo y funcionan perfectamente”, indicó el concesionario.
Bordet y Bechara fueron denunciados por Leonardo Valín por incumplimientos de los deberes de funcionario público porque el Hostal funciona sin habilitación municipal porque carece de la factibilidad expedida por los Bomberos Zapadores. En la carta se toma como antecedente los trágicos antecedentes de “República Cromagnon” y “Kheyvis”, un boliche de techo de paja donde perecieron 17 adolescentes. El autor de la denuncia aseguró que se está “jugando con la vida de miles de jóvenes que semana a semana concurren al Hostal”.
En la denuncia también se esgrimió que “nunca se cumplió con la presencia de la autobomba y los tres bomberos zapadores. En contadas ocasiones estuvo presente personal de Bomberos Voluntarios”. En cambio, Porchetto estimó que “seguramente la gente que hizo la denuncia no es concurrente al Hostal pero el autobomba estuvo siempre”. Y agregó que el servicio lo abonan como un servicio adicional de policía. “Ante la duda de cualquier persona se puede constatar en la Policía”, dijo. De cualquier manera, la autobomba dejó de ser necesaria porque el agua la proveen los hidrantes.
La cuestión de fondo es la estructura del techo. Porchetto aseguró que la paja tiene un tratamiento ignífugo pero aclaró que eso no evitará que se pueda encender, “son retardantes” del fuego. “El que me conoce sabe que siempre le di prioridad a la seguridad”, dijo. Además, indicó que el techo está muy deteriorado. “Sí o sí hay que cambiarlo”, agregó.
Pero el primer obstáculo para cambiar la estructura es la cuestión legal. En el pliego de condiciones de la concesión se establece expresamente que no se puede cambiar la paja. “Aparte de eso hay mucha gente que cree que hay que mantenerlo de paja”, indicó. Actualmente, en el Concejo Deliberante se está analizando el tema porque ingresó la semana pasada, fue derivado a comisión y el concesionario espera que sea votado el próximo jueves. “Nosotros decimos que si tiene que seguir siendo de paja, no tiene que ser boliche bailable. Y si va a ser boliche tiene que ser de otra cosa”, indicó.
Paralelamente, indicó que si tuviera “la ínfima sospecha” de que se puede repetir en Hostal lo sucedido en “Cromañon” o “Kheyvis”, “jamás lo hubiera hecho”. Incluso, señala que conoció “Kheyvis” y aseguró que tenía una sola puerta y las ventanas estaban cerradas. Además, señaló que trabajó en varias discos y ninguna tiene “la facilidad para poder salir” que la que ofrece la ubicada en San Carlos. “Tiene muchísimos más metros de puertas y ventanas que cualquier boliche que hubiera conocido”, señaló. Es más, aseguró que no se pueden cerrar las puertas traseras.
En cuanto a los seguros, aseguró que no tiene pólizas por posibles incendios. “Ese es otro de los motivos por los cuales pedimos el cambio del techo”, indicó. En cambio, aseguró que tiene contratada una póliza por responsabilidad civil con el Instituto Autárquico Provincial del Seguro.
La única vez que se incendió el Hostal, en abril de 2006, fue a causa de desconocidos que arrojaron una botella con gasoil y nafta. “Se encontró la botella. No fueron improvisados porque el perito me explicó que la nafta se prende enseguida y el gasoil tiene combustión más lenta. Pero nunca se supo y no voy a hacer conjeturas porque es un tema muy delicado”, indicó.
Respecto de quien se hará cargo del costo del reemplazo de la cubierta, sostuvo que quedará a su cargo. En este caso, se trata de más de $ 230.000. “Dependiendo de la cantidad de estructura que haya que cambiar”, explicó. Para compensar, durante ocho años no abonará el canon (lo que resta de concesión).
Porcheto, durante la gestión anterior, acumuló una deuda de más de $ 23.000 por un atraso de siete meses. Explicó que eso se debe a que había pedido no pagar el canon porque: “cuando empezó el tema del cambio de techo y que lo teníamos que pagar nosotros, personalmente pedí no pagar el canon porque si ya voy a tener que hacer la erogación, déjenme que vaya juntando”. Pero como el tiempo transcurría sin novedades, optó por hacer un convenio de pago. “Ya está pago”, indicó.
El canon que debe abonar es de $ 2000 mensuales. ¿Es barato a comparación de otros boliches? “Está en juristas. Si te ponés a evaluar, no hay muchas como para evaluarlo. La mejor época, que es el calor, se puede pagar bien. En invierno te digo que cuesta. Puede ser que no sea un canon caro”, expresó.
Por ahora, y hasta que el Concejo tome una decisión, el Hostal no abrirá sus puertas. ¿Si el Concejo no autoriza el reemplazo del techo, estaría dispuesto a devolver la concesión? “Ahí hay una inversión hecha, hay una expectativa y hay un negocio. Si mañana el intendente toma la decisión de darle otro destino, no sentaremos. Pero no veo razón porque lo que no se ha cumplido es porque no están las condiciones, no a causa de nuestro accionar”, respondió.
En el pliego de concesiones también se estableció que, además de boliche, en ese lugar debía funcionar un restaurante, confitería o salón de te. El concesionario aseguró que tiene un horno, cocina instalada con sillas y mesas. Pero, por las condiciones edilicias, no pueden desarrollar esa actividad. “El techo tiene lugares donde se llueve. Uno no puede estar ofreciendo un servicio y esperando que sea una linda noche porque si llueve… no es serio”, expresó.

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