En los próximos días, los concejales se reunirán con el concesionario del Hostal del Río, Gustavo Porchetto. “Estamos buscando si o si solucionar la problemática del techo como primer lugar, más allá del resto de las cuestiones que hacen a la seguridad”, expresó e presidente del bloque de concejales del PJ, Mariano Giampaolo.
El problema “más urgente” radica en el material que conforma el techo: paja. “No consiguen la posibilidad de la habilitación de bomberos y eso hace que sea muy bajo el monto indemnizatorio que contrata el seguro. No es que la gente está desprotegida dentro del Hostal pero si está con la protección limitada en lo que hace a los seguros”, indicó.
El 11 de abril de 2006, desconocidos arrojaron una botella que contenía una mezcla de gasoil con nafta. El Hostal estaba cerrado porque fue un lunes a la noche. Pocos días después, el concesionario fue habilitado transitoriamente para funcionar únicamente con la contratación de un autobomba y cinco bomberos para actuar ante cualquier eventualidad. Pero el sector del techo calcinado nunca fue reparado. Incluso, aún se pueden ver algunos tirantes sobresaliendo desnudos de la estructura. Un cartel de publicidad cubre visualmente la parte del techo de paja afectada, que quedó como si hubiese sufrido una amputación.
“Hay una parte que no fue reparada. Inclusive nos explicaban que el techo es un techo caro en el mantenimiento porque no hay gente que lo arregle bien. Un techo de chapa u otro tipo de materiales más modernos hace que se pueda reparar cualquier cosa mucho más fácil”, explicó Giampaolo.
El presidente del bloque del PJ consideró que hay voluntad de los empresarios para renovar la cubierta del Hostal. “Lo que sucede también es que hay limitantes legales como son el pliego que oportunamente que se ofreció a los concesionarios que establecía mantenerse en igualdad de condiciones la propiedad que se entregaba”, indicó. En consecuencia, desde el cuerpo se podría cambiar el texto legal para que permita la renovación de la infraestructura”.
El punto en discordia es establecer quien se hace cargo de la inversión. “Es una obra que estimativamente rondaría los $ 170.000”, puntualizó el edil. A priori, la municipalidad “no está en condiciones de realizarlo”.
El material que se debería emplear para remodelar la cubierta tampoco está definido. “Hoy en día hay infinitos materiales nuevos; puede ser chapa o aluminio pero vienen pintados que no estropearían la estética del lugar”, indicó. Debido a que se trata de un atractivo turístico, por el paisaje que lo rodea, se apunta a preservar el color y la fisonomía del inmueble.
Giampaolo no dejó tajantemente establecido que la única actividad a desarrollarse en ese lugar sea la de un boliche bailable. “No hay una decisión definitiva porque son muchos los sectores involucrados que están trabajando en el tema”, indicó el edil.
Para que quede claro que no se trata de una veleidad la posibilidad de establecer otro uso para el Hostal, hay que recordar que en la cláusula f del art. 9º del pliego de bases y condiciones para la licitación realizada en 2001, se estableció que “el proyecto o propuesta deberá contener los siguientes ítems: días y horarios de funcionamiento de la confitería bailable, servicios complementarios a prestar (restaurante, salón de té, salón de fiestas, etc) días y horarios, seguridad establecida, folletos, mobiliario y/o elementos a proveer, etc”.
Inclusive, ese punto fue objeto de una controversia en abril de 2002, cuando la Asociación Hotelera Gastronómica envió una carta a la municipalidad haciendole saber que el concesionario-en aquel entonces Héctor Dell´Orto- no cumplía con lo establecido en el convenio. “Turismo: destinar espacio dentro del complejo para usos turísticos, una galería histórica, folletería que contenga información sobre el parque, el complejo Hostal del Río y las alternativas de la ciudad, además de un servicio de Internet, actividad que se desarrollaría en horarios diurnos todos los días. Con respecto al parque realizaría una tarea de concientización, en la conservación de flora y fauna autóctona del lugar, además de una arquigrafía, marcando los distintos puntos a visitar. Social: se contrataría un lugar destinado para disfrutar platos, tragos y productos regionales”, se señala en la nota.
Canon impago
En octubre del año pasado, un informe del Tribunal de Cuentas daba cuentas que el concesionario del Hostal del Río, Gustavo Porchetto, adeudaba $ 17.000 de canon al municipio. Ese mismo día, el ex-concejal Marcos Wdowiak confirmaba que el concesionario debe aún más dinero, cerca de $ 30.000. Giampaolo confirmó que al inicio de la gestión se confeccionó un plan de pagos con Porchetto. “Lo acercó en una de las últimas presentaciones que hizo en el Concejo Deliberante. La deuda está contenida en un plan de pagos en cuotas”, dijo el edil quien no precisó el monto exacto.
A la concesión aún le quedan nueve años de vigencia. “Este también es un problema que tenemos que resolverlo. No es que mañana vence y se baraja de nuevo. No podemos esperar hasta el fin de la concesión para tomar resolución sobre el tema”, indicó Giampaolo.
Relocalización general
Giampaolo señaló que varios sectores del municipio trabajan en torno a dilucidar una zona delimitada donde radicar todas las discotecas. Los titulares de los boliches bailables fueron citados para la última semana de abril. “Estamos en conversaciones porque queremos hacer algo bien amplio. Por eso no hay una fecha todavía determinada”, explicó.
Desde el Ejecutivo se planifica, a largo plazo, la posibilidad de establecer una zona específica de la ciudad donde radicar los boliches bailables. En la actualidad, muchas discotecas han quedado “enclavadas” en zonas céntricas. “Esta situación la queremos cambiar integralmente con un cierto plazo de manera que en el mediano plazo todas queden ubicadas en algún sector de la ciudad”, dijo el edil.
La necesidad de agruparlas lejos de zonas con creciente densidad de población se debe a las molestias inherentes a su funcionamiento: ruido, vibraciones, movimiento nocturno, etc. “Estamos recibiendo muchas quejas de vecinos que, al momento de producirse el cierre de las discotecas, la salida de los chicos jóvenes produce ruidos, disturbios que hacen a la salud de la población”, consignó Giampaolo.
Una de las posibilidades que se estudian es la nueva costanera. “Esperamos que para fin de año ya esté inaugurada o principios del año que viene. Otro de los lugares puede ser el Parque Rivadavia o alguna avenida importante de la ciudad pero sinceramente todavía no hay ninguna decisión al respecto”, señaló.
Otra de las cuestiones que se deben abordar es el horario de apertura y cierre. “Hay discotecas que no pueden seguir cerrando a las 10 de la mañana como hemos recibido denuncias que están cerrando”, dijo el presidente del bloque del PJ. “Para los chicos que se van a dormir a esa hora, no existe el domingo”, agregó.
El edil sostuvo que se está conversando en el Consejo en Comisión con entidades estudiantiles como ECU y CEC porque “aunque parezca mentira, ellos también está preocupados con esta situación”.
La sanción de una iniciativa de esta naturaleza no es fácil de sostener en el tiempo si no cuenta con la aprobación de la mayoría de los actores involucrados. “En gestiones anteriores se ha dicho: se cierra a las tres de la mañana y chocaban con que a esa hora no había colectivos, o que a esa hora no se van a dormir y terminan buscando soluciones alternativas como un kiosco un pub: eso lo mantiene en la calle y no soluciona el problema”, consignó el concejal.
