En la continuidad del juicio por la causa Hospital Militar, en la que se investiga el robo y sustitución de identidad de bebés en Paraná durante la última dictadura cívico militar, dos enfermeras volvieron a manifestar el poder de decisión del jefe de Terapia Intensiva, el anestesista Juan Antonio Zaccaría, sobre lo que pasaba en esa área durante 1978, cuando fueron internados allí los mellizos sustraídos a la militante desaparecida Raquel Negro.
Una de las testigos que declaró este viernes manifestó que “Zaccaría sabía lo que pasaba en Terapia Intensiva, era su función”. El testimonio de la mujer, que trabajó como enfermera de esa sala del Hospital Militar y todavía presta servicios allí, fue el primero de la jornada.
Además de Zaccaría, son juzgados cinco ex miembros del Destacamento de Inteligencia 121 del Ejército, Pascual Guerrieri, Juan Daniel Amelong, Walter Pagano, Marino González y Jorge Fariña.
Además, la enfermera señaló que sus compañeras de trabajo le comentaron sobre la internación de los bebés hijos de Raquel Negro en Terapia Intensiva. “Me dijeron las chicas que estaban anotados como NN en la planilla y que como les daba mucha lástima les pusieron Soledad y Facundo”, contó emocionada.
Luego otra testigo, también enfermera del mismo servicio, dijo que no estuvo presente en el momento de los hechos pero afirmó que escuchó los mismos comentarios sobre los hijos de Negro y sobre la derivación al «Instituto del Niño» en referencia al Instituto Privado de Pediatría, según se cuenta en Uno.
Ella se sumó a quienes adjudican al jefe de Terapia el dominio sobre lo que allí pasaba: «Zaccaría era el que nos dirigía a todos nosotros, era el jefe, el que decidía qué medicación había que hacer», dijo.
En otro pasaje, afirmó: «Nunca pudo ingresar alguien a Terapia sin conocimiento del doctor Zaccaría, porque había una historia clínica de cada paciente, donde decía la evolución del paciente, identificado con nombre, apellido, edad, fecha de nacimiento y el diagnóstico, y qué médico lo había derivado a terapia intensiva».
Finalmente se escuchó el testimonio de Hugo José Gutiérrez, militar retirado y ex jefe de Sala 1 del nosocomio de avenida Ejército. Lo más saliente de su intervención fue que aseguró que entre 1977 y 1979 estuvo destinado en Concordia, por lo cual no estaba presente en Paraná al momento de los hechos. Esto fue contradictorio con su declaración en la etapa instructoria, cuando no mencionó ese dato. Luego de una serie de repreguntas y de un llamado de atención porque podía incurrir en el delito de falso testimonio, dijo que antes no recordaba su estadía en Concordia, pero ahora así.
El fiscal José Ignacio Candioti pidió entonces que se revise el legajo militar de Gutiérrez a fin de que se confirme o no que no estuvo en Paraná al momento de los hechos; pero esto fue rechazado por el Tribunal.
En la Sala 1, que estaba a cargo de Gutiérrez, habría estado internada Raquel Negro luego del parto, según relataron algunos testigos. Incluso dijeron que en esos días hubo un importante despliegue de militares delante de la habitación donde estaba la mujer secuestrada.
Uno de los mellizos que dio a luz Negro, Sabrina Gullino, recuperó su identidad en diciembre de 2008, mientras que su hermano continúa siendo buscado. El juicio continuará el miércoles a las 10.