En principio, la policía está en busca del móvil del crimen ya que, aparentemente, Spinelli no tendría ningún tipo de relación con el occiso, más allá de la relación con Maydana, quien si guardaba algún tipo de vinculo. Y es que DIARIOJUNIO pudo saber que éste último venía amenazando a la mujer de Solla e incluso al mismo fallecido o a sus hijas luego de que ella lo abandonara. El acoso se venía produciendo hace varios meses a través de mensajes intimidatorios por sms, llamados telefónicos o la presencia misma de Maydana en los lugares de trabajo de la viuda. Y en un par de oportunidades también pasaba por delante de la vivienda donde se produjeron los hechos de sangre. En muchas de esas circunstancias, él le habría dejado en claro a su ex pareja, que culpaba a Solla de que ya no estuviera con él.
Sin embargo, por el momento no habría elementos que sirvan para colocar al sexagenario como autor intelectual del hecho, aunque este diario pudo saber de una fuente confiable que el detenido habría señalado que Maydana lo mandó a matar a Solla. Si, en cambio, numerosas pruebas comprometen a Spinelli, además de una supuesta confesión de la comisión del crimen. De alguna forma, el sospechoso se las habría ingeniado para esperar a Solla dentro mismo del terreno de su casa (en el patio) y cuando éste se disponía a salir a realizar sus trabajos cotidianos, lo sorprendió y lo atacó.
La relación de Maydana (que permanece en la vivienda de Repetto y San Martín, postrado, ya que tiene algún tipo de impedimento físico) con Spinelli estaba centrada en que ambos compartían sus creencias religiosas ligadas con el umbandismo. Maydana habría convertido a Spinelli en una suerte de “protegido” suyo (algunos testimonios vertidos a este medio indicaban que el presunto homicida se consideraba “hijo” de la religión), luego de rescatarlo de la calle hace algunos años. El sospechoso estaba residiendo en Chajarí hace unos pocos meses
