Según Benítez, Natalia aún estaría en estado de shock, “creo que no quería hablar con nosotros” dijo y agregó que hoy o mañana la trasladarían a la Clínica Santa Lucía para intentar salvar el ojo afectado por la bala que aún permanece en su cerebro y que, por ahora no puede ser extraída. Benítez confirmó de todos modos que Natalia ya está en la sala general del hospital. Es que, a Natalia la trasladarían a Buenos Aires hoy o mañana a los efectos de internarla en la Clínica Santa Lucía, especializada en oftalmología. La ciencia médica intenta salvarle el ojo afectado por el balazo que recibió en su cabeza y que no ha podido ser extraído hasta ahora. Quizá, deba permanecer con la bala en su cabeza ya que está alojada en un lugar muy delicado del cerebro, dijeron a DIARIOJUNIO fuentes consultadas.
EL ACUSADO
Benítez tiene hasta el día 15 para decidir la situación procesal de Ojeda que, aún persiste detenido y acusado de un delito que, según el Código Penal, es de prisión perpetua.
En este momento el juez está tomando declaración testimonial a los familiares de las víctimas. No existe hasta ahora otro sospechoso y, según los pasillos tribunalicios, sería Ojeda y no otro el autor, es más, hasta se sospecha de su imputabilidad, sin embargo no hay pruebas para sostener ni una ni otra cosa.
El abogado del detenido, Martín Jáuregui, asegura que no existe ninguna prueba que incrimine seriamente a Ojeda, su defendido. La afirmación coincide con una fuente tribunalicia que aseguró que, aunque “hay indicios concordantes” que apuntan contra Ojeda, al quemarse la vivienda, no se puede determinar (por lo menos en Concordia) que el arma que disparó los proyectiles que mataron a las dos víctimas, pertenece a la encontrada en el lugar. Para tener certezas “hay que enviar esa arma a Paraná” dijeron a este diario. Si a eso se le suma que “Natalia dijo que no se acordaba de nada”, la situación se complica. Recién el lunes que viene (15 de septiembre, máximo plazo), se podrán tener mayores certezas.