En vísperas de la crucial cumbre extraordinaria de la eurozona, Merkel y Hollande también han coincidido en la urgencia de que Atenas presente sus proposiciones. “No queda mucho tiempo. Hay urgencia para Grecia y para Europa”, ha señalado el presidente francés. “Es urgente tener esa propuesta para poder encontrar una salida”, ha añadido la canciller.
Pero los dos mandatarios apuntan también las características generales que debe tener esa propuesta griega. Debe ser “precisa”, exige Merkel. Tiene que ser “duradera”, apunta Hollande, es decir, de largo alcance para eludir otra nueva crisis en los próximos meses, una propuesta que sirva a los griegos para la posteridad, insiste Merkel, dado que Grecia quiere seguir en el euro. "Hemos oído el mensaje de todos los partidos democráticos griegos y han reafirmado su voluntad de quedarse en la eurozona", ha dicho Hollande.
El presidente y la canciller también han hecho una llamada solemne a la responsabilidad de todos. De entrada, de Grecia. Por eso, el presidente francés ha señalado que hay que encontrar un equilibrio entre “solidaridad y responsabilidad”. “Ese equilibrio es el que debe marcar nuestra línea de conducta los próximos días”. Merkel, por su parte, ha asegurado que los países europeos ya han dado “muchas pruebas de solidaridad”. “La última propuesta que hicimos era muy generosa”, argumenta la canciller, para añadir en dos ocasiones que ahora debe conocerse la opinión ante Grecia del resto de los18 integrantes de la zona euro.
París y Berlín intentan a toda prisa limar sus discrepancias de estos días pasados para presentar un discurso similar en la decisiva cumbre del Eurogrupo.