El joven estudiante de ingeniería de la Universidad Técnica de Delft (Holanda), busca poner en marcha una red de drones-ambulancias equipados con desfibriladores que podrían llegar en menos de un minuto hasta cualquier lugar de ese país europeo.
Momont asegura que si una persona sufre un ataque súbito al corazón sobrevive siempre y cuando reciba de manera rápida un servicio de emergencia, acción que a su juicio, no se cumple porque una ambulancia tarda más de lo que necesita una persona para vivir.
Los drones se han convertido en armas mortales para miles de personas en el mundo especialmente en Yemen, Somalia, Libia, Afganistán y Pakistán, debido al uso que les ha dado Estados Unidos, pues se ha aprovechado de sus espacios para instalar bases.
