El planteo de Lovatto fue simple: volver a hacer algunas preguntas técnicas que ya se venían haciendo en los últimos días en todas las reuniones que surgieron por el tema de la erradicación de viveros (y no por la posibilidad de la presencia del HLB) directamente a la titular del SENASA, a quien la tenia a escasos centímetros. Se puso por algunos segundos en la piel del productor o del viverista y le realizó a Guillen un par de observaciones técnicas que le generaban duda sobre la detección de la enfermedad en su ciudad.
La situación no era menor, un intendente, un funcionario que compartía el escenario con otros, habla en nombre y a favor de los presentes en el público. Pero al mismo tiempo, podría decirse que buscó compensar su crítica al organismo con un reiterado pedido a los presentes para que sean responsables a la hora de producir, no esperar a que el Estado haga todo y colaborar con los organismo pertinentes.
Pero le remarcó a Guillen: “el productor tiene que volver a recuperar la credibilidad en el SENASA”. Al mismo tiempo, le dedico una corta línea a algunos de los intendentes de la zona, al señalar que “ahora veo a algunos intendentes que hasta ahora no habían aparecido”, mientras que de fondo se escuchaba el grito de "hablá Panozzo", en alusión al intendente de Chajarí.
En el último tramo del encuentro, fue otro de los líderes de la cruzada, Cacho Bachmann, quien leyó un artículo del NEW YORK TIMES, donde constaba que el HLB había cruzado de las zonas citrícolas de la costa atlántica de Estados Unidos, a la costa pacífica, aun con la utilización de viveros bajo cubierta con presurización y aun con las barreras geográficas o topográficas propias de ese país del norte, entre una costa y otra.
“No queremos que nos vendan gato por liebre” diría posteriormente Bachmann, dejando entrever que para muchos, la implementación del vivero bajo cubierta no es la solución para frenar el HLB. De todas formas, Guillen había sido clara momentos antes cuando se pregunto “¿la única medida para evitar el contagio del HLB es producir bajo cubierta?? No. Pero es el principal motor de transmisión de la enfermedad”
Finalmente, vale aclarar algunos puntos centrales que atravesaron el encuentro de ayer:
-El apoyo popular hacia los viveristas a cielo abierto es indudable.
-La resistencia a cambiar la manera de producir plantines de citrus se mantiene y parece que se mantendrá por mucho tiempo, a pesar de las holgadas y muy especificas apreciaciones y conceptos técnicos que tanto Guillen como el Ing. Cortese brindaron tras cada planteo. El descreimiento de los daños que produce la enfermedad sigue latente.
-La idea de que lo que hace el SENASA es para favorecer a algun grupo productivo o empresarial que monopolice la producción bajo cubierta está instalada en gran parte de los productores o viveristas que participaron de la reunión.
-La falta de representatividad que las Asociaciones de Citricultores o la misma FECIER tienen en el grueso del sector productivo, quedó ayer evidenciada de manera notable.
-Todas, absolutamente todas las alternativas planteadas o propuestas por citricultores o productores de plantines tenian como objeto –directa o indirectamente- frenar los operativos del SENASA. Poco y nada de opciones o ideas para frenar, justamente, el avance del HLB
