El gesto sin precedentes entre los mandatarios de dos naciones en conflicto desde hace década tuvo lugar cuando Obama se dirigía hacia el estrado para hablarle a los miles de sudafricanos presentes en la ceremonia.
Más de 70 mandatarios de todo el mundo asisten al oficio religioso, que se prevé que dure unas cuatro horas y que podría convertirse en uno de los más multitudinarios de la historia.
El ex presidente Mandela falleció el pasado jueves a los 95 años de edad en su domicilio de Johannesburgo, tras una larga convalecencia por problemas respiratorios.