La empresa emplea a unos 800 trabajadores representados por el sindicato de Schmid que tienen incertidumbre sobre su futuro laboral, ya que el 30 de abril termina la concesión y el gobierno nacional definió que no planea prorrogarla.
“La concesión se termina el 30 de abril. Nosotros exigimos un acta de compromiso para dar garantía a los trabajadores de la actividad que estuvieron operando desde el principio de la pandemia asegurando el calado y la señalización en medio de la más pronunciada bajante”, sostuvo Schmid en un comunicado.
El sindicato viene realizando asambleas desde hace algunas semanas en el marco de las discusiones sobre cómo continúa la hidrovía, ruta estratégica para el polo agroexportador.
“El río Paraná está creciendo y ello implica arrastre de sedimentos, lo que seguramente modificará las alturas determinantes de los pasos críticos de la vía fluvial, corriendo peligro de varaduras”, señaló el sindicato y agregó que la ruta de navegación tiene más de 1200 señales entre boyas, balizas e instrumentos de última generación, vital para el tráfico de ultramarinos y trenes de barcazas.
La medida de fuerza cuenta con el apoyo de CGT, el gremio de aceiteros, la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval R.A, encabezada también por Schmid al igual que la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
