No obstante, subsisten problemas relevantes como la deserción y el ausentismo escolares, que también merecen la atención y la acción de los gobiernos nacional y provincial. No se trata de menoscabar la importancia de este anuncio que significa una inversión tan positiva como necesaria, sino de observar que ante un proceso dinámico como la educación pública estas medidas deben coordinarse con otras acciones para atender los problemas ya citados, con el fin de colaborar con todos los docentes para acompañar esa inversión tecnológica con otras herramientas para el perfeccionamiento de los maestros y profesores, en la certeza de que nuestro país posee un conjunto de hombres y mujeres que consagran su vida a la enseñanza.
Tomemos como ejemplo la etapa preescolar: allí desde los primeros tres años de vida de los niños, hay una labor importantísima de los maestros, ante un segmento considerable de chicos que sufren la desigualdad de oportunidades, problemas de salud, alimentación, seguridad y vivienda.
Remarcamos la tarea pendiente con el mismo énfasis que destacamos la decisión presidencial, ya que la cuestión de fondo abarca una concepción esencial: cuanta mayor educación recibe un pueblo es más difícil de manejar, porque un pueblo así forjado tiene poder de reflexión.
Fuente: El Argentino