“En un contexto normal, el Estado se llevaría el 87% del margen neto operativo antes de impuestos, de lo que genera una hectárea de soja. Si este año la caída de la productividad es del 30%, el Estado se quedará con el 122% del margen neto, no se puede mirar para otro lado cuando no hay políticas que estimulen la producción sino que la castigan”, indicó el legislador.
“En Entre Ríos, desde el vamos, el productor tiene una presión tributaria que lo deja con pequeños márgenes de ganancia. En nuestro país, a diferencia de la mayoría de los Estados del mundo, aún sin haber producido nada, un emprendedor agrario va a pagar el 60% de los impuestos que deberá cubrir al final del proceso. Es decir, no se enfocan en lo producido sino en lo que esperan puede llegar a cosechar. De este modo, cuando gana el sector privado, el Estado gana, pero cuando el productor pierde, el Estado no resigna su parte sino la busca con una actitud usurera que termina desestimulando a que otros decidan desarrollarse en esta actividad”, marcó Hein.
Por último indicó: “debemos consensuar un nuevo sistema impositivo, mucho más simple donde los impuestos apunten al total de lo producido y no a la expectativa del fisco, el campo es una de las actividades más competentes de la economía nacional, y es también el vivo ejemplo de cómo se piensa el Estado en nuestro país, no como un socio sino como un desincentivador del trabajo genuino y la generación de divisas”.
