Fuentes de Arquitectura indicaron que Hazán pasó parte de enfermo y dejó de concurrir desde el jueves pasado. “No sabemos nada. Hay una versión que habría renunciado pero acá no hay nada confirmado”, dicen los empleados. DIARIOJUNIO intentó comunicarse telefónicamente con el funcionario, pero su esposa indicó esta mañana que en ese momento Hazán no estaba en su casa.
La versión de la renuncia o el pedido para que renuncie que circula en la oficina indica que el desencadenante fue una reunión en la Cafesg el miércoles pasado, de la que participaron Hazán y uno de los vocales de la Cafesg. “Ese día fue a buscar una camioneta que pertenece a Arquitectura. El andaba en un Renault 12 y lo iba a devolver. Pero tuvo una fuerte discusión allá y, no sólo no le dieron la camioneta, sino que le sacaron el auto y se volvió a pie”, indicó una fuente.
Esa habría sido la gota que rebalsó el vaso. Pero la cuerda se había tensado la semana del 24 de marzo, cuando aparecieron pintadas descalificatorias frente de dos escuelas de la ciudad y de la Dirección Departamental, hacia Hazán y el gobernador Jorge Busti.
No es la primera renuncia en lo que va de la gestión de Busti en esa dirección. Hazán había asumido a principios de junio de 2004, reemplazando a Saverio Passarella, quien estuvo sólo 3 días al frente de la Zonal. Durante la gestión de Sergio Montiel, la Zonal estuvo acéfala. El último funcionario que estuvo al frente de la misma había sido el arquitecto Francisco Benchoa, designado durante la anterior gestión de Busti (95-99).
Hazán, durante su gestión, debió monitorear la refacción de las 69 escuelas previstas para Concordia. A fines de 2004, del total de escuelas que debían haberse reparado antes del comienzo del ciclo lectivo, sólo se habían efectuado 11 arreglos.
Pero a principios de 2005, la problemática edilicia resurgió con notable enfasis. Los problemas suscitados en la escuela Nº 74 (con un grado de deterioro notable en los cimientos y las paredes del edificio), la escuela Nº 71 (con filtraciones en la instalación eléctrica), la Nº 70 (con una grieta profunda a lo largo de su estructura), entre otras; revelan las dificultades que debió enfrentar Hazán al frente de su gestión.