Al respecto, la ex legisladora aseguró que esos “son los mismos motivos por los que muchos radicales y peronistas decidimos sacrificar nuestra larga militancia en esas viejas estructuras partidarias y, junto con muchos otros entrerrianos, construir una nueva fuerza política”.
La ex diputada provincial se preguntó: “¿Entre quiénes se pergeñó el Pacto de Olivos? ¿Entre quiénes circularon los sobornos del Senado? ¿Quiénes aceleraron la caída de De la Rúa y la llegada de Duhalde a la Presidencia? ¿Qué pasó en el anterior gobierno de Busti, con mayoría radical en el Senado? ¿Por qué nunca pudimos conocer los resultados del costosísimo Informe Kroll, que Montiel encargó para investigar a Busti? ¿Cómo operaron el PJ y la UCR para hacer desaparecer la Fiscalía de Investigaciones Administrativas? ¿Cuántas veces endeudaron la provincia y malgastaron los dineros públicos? ¿Cómo utilizaron el Estado para practicar el clientelismo que les ha permitido alternarse en el poder una y otra vez? ¿Cuántas veces intentaron manipular la Justicia e influir en los fallos? ¿Por qué nunca se aportó la información necesaria para esclarecer las vergonzosas sospechas de soborno en el Juicio Político a Montiel?”.
“Con estos y otros tantos antecedentes, ¿es descabellado que el Nuevo Espacio Entrerriano dude sobre actuales y futuros pactos e inclusive, por la Reforma Constitucional? Se habla de falta de generosidad política para reformar la Constitución Provincial. Pero, mientras se sospeche que la reforma tiene como principal objetivo la reelección de gobernante de turno, difícilmente se den las condiciones para llevarla adelante. La generosidad no pasa por complacer los caprichos de unos pocos que quieren eternizarse en el poder. Generosidad es pensar colectivamente una reforma para mejorar la calidad institucional, para favorecer el crecimiento económico y el desarrollo humano”, aseguró D’Angelo.
Al respecto, la dirigente de Protagonismo Popular sostuvo que “quienes hoy se molestan y no comparten que la democracia está en peligro, han tenido las máximas responsabilidades de gobierno y hoy deben asumir que la mitad del pueblo entrerriano está por debajo de la línea de pobreza. La democracia no se reduce a votar, es mucho más que eso. Es lograr que la gente sienta que el Estado la protege”.
“Pero hoy, la gente siente miedo, no sólo frente al delito, sino a la desocupación interminable, al hambre, a la enfermedad sin cura, a no poder educarse, a la frustración y a la incertidumbre. Sienten una profunda desconfianza en sus instituciones porque escucha que la Justicia está politizada, que la policía está politizada, que los organismos de control están politizados. Encima de todo esto, ahora también sentirá el miedo a expresarse porque al ‘Partido Único’ le molesta que la oposición exista y se manifieste”.
