La encargada de una estación de servicio YPF ubicadas en las afueras de Concordia confirmó que la restricción comenzó en diciembre pasado, cuando se le restó el 15 % de los volúmenes que habitualmente adquirían. Esas limitaciones se incrementaron en marzo al 20 %, en abril al 30 % y en mayo al 40 %.
De continuar así, no descartó que el mes próximo el recorte llegue al 50 %. Por lo tanto, desde la boca de expendio se decidió poner un tope de $ 200 a la venta al público.
Un encargado de la estación de servicio Schell ubicada en plena ciudad destacó que se ha establecido una cuotificación de la entrega del combustible. Actualmente, la estación recibe de 50.000 litros a 60.000 litros mensuales.
En consecuencia, han decidido dosificar la entrega de combustible. “Si viene una licitación de Vialidad por 20.000 litros, te pueden dejar tecleando”, expresó. El sistema habitual establecía una cantidad determinada en un precio promocional, superada la cual aumenta el importe establecido.
El encargado expresó que el problema se incrementa porque se viene la época de la cosecha gruesa, a lo que se le suma el aumento de la demanda que ocasiona el invierno. Y remarcó que tanto Shell como Esso compran el combustible a YPF. Por lo tanto, descartó que las empresas importen petróleo debido a que el precio en el mercado internacional es mucho más elevado que en el mercado interno.
La última boca de expendio consultada es una Esso ubicada en el centro de la ciudad. Una fuente expresó que se ha reducido al 50 % la entrega de gasoil. “En una de las estaciones (tienen tres) recibíamos 250.000 litros. Ahora nos envían 120.000”.
En consecuencia, resolvieron disminuir el expendio. A los camiones de carga se les otorgan 100 litros como máximo. A los productores se les entrega uno o dos tambores de 200 litros, dependiendo de la importancia del cliente. Pero no entregan a quienes no han comprado con anterioridad.
Como argumento, las petroleras explican que el precio de venta al público del combustible no les sirve. “De esta manera, presionan al gobierno para que aumenten el precio, o de lo contrario, que bajen los impuestos para que les queden mayor margen de ganancia”. Inclusive, opinó que los problemas sólo se verifican en el interior del país. “Si esto pasara en Buenos Aires, habría mucho más barullo en los medios”, dijo.
