La presidenta encabezó por teleconferencia el lanzamiento de una nueva línea de producción de tractores y cosechadoras de la firma John Deere, ensambladas con piezas argentinas, en la fábrica ubicada en la localidad santafesina de Granadero Baigorria.
También dejó habilitadas obras de ampliación de la planta de Sensor SA, en Totoras (Santa Fe), y una planta de calzados Grimoldi, en el parque industrial de Pilar.
Al referirse a la industria, la presidenta destacó «la calidad de los trabajadores argentinos», que es la que convoca al país a invertir a estas grandes empresas.
«Todo lo que estamos haciendo, todos y cada uno de los días, es para que las cosas sigan avanzando y la Argentina no se atranque como sucedió con el resto del mundo. Vamos por más: vamos por más trabajo, más inversión, más industria, más ciencia y tecnología, y más valor agregado», aseveró.
Cristina señaló que «ese es el camino en el que hay que perseverar», y señaló que «eso es lo que hay que meter en la cabeza de los jóvenes argentinos», para que valoren lo que se produce en el país y «no digan que lo mejor es lo que se produce afuera».
«Si no tenés nada en la cabeza, no tenés dónde meter las manos. Es bueno formar, no con adoctrinamiento, sino formar argentinos, porque durante mucho tiempo deformaron argentinos. Lo importante no es saber cosas, sino no saber cosas que no sean verdaderas. Durante mucho tiempo se trabajó en no formar argentinos», dijo.
Subrayó que «formar argentinos es formar gente comprometida con su país, sabiendo que el destino de su país no es independiente de su propio destino», y dijo que «un país que ayude a que haya argentinos con trabajo y dignidad, contribuye a la felicidad de su gente».
La Presidenta también inauguró un nuevo centro de formación industrial en un hogar-escuela de Ingeniero Baigorria, que había sido creado por Eva Perón y que luego fue abandonado.
En este sentido, resaltó el rol de la educación técnica, ante un alto grado de demanda laboral insatisfecha en este sector, y recordó que el ex presidente Néstor Kirchner fue quien relanzó los centros formadores de técnicos, con el convenio 104/3 que firmó con los gremios del sector.
La presidenta mencionó que hasta hace poco tiempo, se importaban tractores de México, India y Brasil, y que hoy esta marca tiene una participación de un tercio del mercado nacional, con una capacidad de producción de 6.000 unidades al año.
John Deere, dijo, invirtió 598 millones de pesos en su planta, lo que no sólo significa «trabajo argentino, sino balanza comercial favorable», porque significa bajar las importaciones y aumentar las exportaciones (155 millones de dólares por año).
Según dijo, la nueva planta de la empresa de tractores en Santa Fe, tiene capacidad para producir siete tractores y cuatro cosechadoras por día.
En cuanto a la evolución de la industria metalmecánica, la Presidenta precisó que mientras que en el 2003 el 64 por ciento de la facturación era importada, y el 36 por ciento nacional, «hoy es el 43 por ciento importada y el 57 por ciento nacional».
Agregó que en el 2003 se importaban 84 por ciento de las cosechadoras, y sólo el 16 por ciento era nacional, en tanto que en el 2012 el 21 por ciento es nacional.
En cuanto a tractores, dijo que «mientras que en el 2003 el 13 por ciento era nacional, hoy es el 46 por ciento», es decir «casi la mitad de los tractores son de producción argentina».
Según dijo, estas empresas eligen invertir en Argentina «no sólo por las políticas activas que encuentran en el país, y su financiación, sino también por la capacidad de sus recursos humanos, y el alto grado de creatividad».
