Grimalt señaló que en ocasiones hay presencia de armas, alcohol o drogas. “A veces las mujeres están solas sin ningún tipo de red social o familiar lo que las pone en situación de mayor vulnerabilidad”, indicó. “Cuando logran hacer la denuncia, los relatos a veces son espeluznantes”, añadió.
En conjunto con otras organizaciones, Red Alerta contabilizó cinco feminicidios. “El primero es el que se conoció en febrero en la ciudad de Diamante, el segundo fue el 9 de febrero en la ciudad de Colón, el hijo que mata a la madre, el tercero es el caso tan resonante de Chajarí donde la enfermera fue muerta por su esposo que era psiquiatra y también contabilizamos a los dos chiquitos muertos por su padrastro en Concordia”, dijo. En tal sentido, explicó que se trata de un doble homicidio vinculado. “El odio hacia esta mujer hace que llegue a matarle los hijos. Es el mayor daño que puede producirle”, sostuvo. El último feminicidio también sucedió en Concordia la semana pasada.
Grimalt aseguró que un patrón que se repite en cada feminicidio son los antecedentes por denuncias de violencia familiar. “Era necesario de parte de las áreas del Estado por donde transitó esa mujer haberlo advertido y haber tomado medidas de protección”, indicó.
Además, otro dato a tener en cuenta es que la violencia es ejerecida por ex parejas. “Cuando las mujeres pueden cortar con ellos, es necesario hacer un seguimiento de la situación de estas mujertes porque la ex parejas no pueden soportar que la mujer se haya parado de una manera diferente, le haya podido decir que no, que le haya podido poner un límite. Entonces reaccionan tratando de matarla diciendo: ‘si no sos mía, no sos de nadie’”.
Más adelante, la ex legisladora resaltó la tarea de la jueza Barbagelata, quien como abogada llevaba adelante los casos por delitos de lesa humanidad por lo que tiene una amplia formación en materia de derechos humanos. “Tiene una actuación ejemplar y esperamos que se replique en otros juzgados porque cuando recibe una denuncia por lesiones, no se queda con la denuncia solamente porque primero interpone las medidas necesarias y hace un seguimiento del caso”, indicó.
El viernes pasado, detuvo a un hombre golpeador por violar la orden de restricción que tenía de acercarse a su ex pareja. “No la había respetado”, señaló. No sólo por la infracción tomó esa decisión sino debido a que había denuncias de violencia familiar previas. “Haciendo una correcta evaluación del riesgo que podía haber en esta situación es que toma esta decisión de que tiene que estar preso mientras dura la instrucción del delito por el cual está acusado”, señaló.
“Esto es un avance. Nosotros siempre decimos que las leyes son muy claras”, dijo en referencia a la ley Nº 16.485 que protege a las mujeres contra todo tipo de violencia. “Aquí en la provincia hay una adhesión que es la ley Nº 10.058 y es una ley muy aplica que habla de todo tipo de violencia que padecemos las mujeres en el ámbito privado, la violencia familiar o doméstica pero también habla de lo pública, habla de la violencia laboral”. “Pero si no hay jueces que interpreten esto, estas leyes se nos vuelven invisibles”, acotó. En consecuencia, reiteró su conformidad con la tarea de Barbagelata. “Toma la decisión para proteger a la víctima, no al victimario”, dijo.
