Hay factores a nivel nacional que abonaron la división en Entre Ríos. Concretamente, la consolidación de un sector liderado por el docente Hugo Yasky, muy cercano al kirchnerismo según la visión de otro espacio interno que históricamente lideró Víctor De Genaro, con una postura independiente y más asociada a construcciones de centroizquierda como Proyecto Sur. Así, en Entre Ríos, se han dividido las aguas entre una adhesión crítica a buena parte de la agenda kirchnerista y una oposición dura al gobierno de Cristina Fernández.
Pero también hay variables que sólo pueden leerse desde Entre Ríos. Es la pérdida de poder, en la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos, de la agrupación Celeste que fue el sostén más importante de la CTA en Entre Ríos desde la creación de la organización. Junto con esto, se dio la incorporación a la central de la militancia y dirigencia docente que hoy conduce el gremio, la agrupación Roja y Negra, junto a militantes de la Corriente Clasista y Combativa y otras organizaciones que no habían tenido a la central como espacio de construcción política o de ámbito propicio para el reclamo gremial. Tanto es así que las últimas consignas multisectoriales, impulsadas por Agmer, fueron planteadas en el marco de una organización que fue más allá de la CTA, como la que fue denominada Intersindical.
Los primeros escarceos se plantearon con el conflicto agropecuario, a partir de marzo de 2008. Las organizaciones se vieron partidas en dos ante la presencia de algunos en los piquetes rurales y la firma de documentos críticos a la Mesa de Encale por parte de otros. Pero las diferencias persistieron y se profundizaron desde entonces.
Los posicionamientos ante “la agenda” kirchnerista y la incorporación protagónica a la CTA de sectores nuevos, irreconciliables con quienes hegemonizaban la central terminaron por provocar la división en dos propuestas.
De un lado, la Lista Nº 23 reunió a algunos dirigentes de la agrupación Germán Abdala, identificada a nivel nacional con Víctor De Genaro y con una presencia fuerte en Entre Ríos desde la misma creación de la central. La lista, en la provincia, lleva como secretario General al titular de Agmer, César Baudino; secundado en las secretarías adjuntas por Oscar Muntes (dirigente de ATE que encabeza la actual conducción de la CTA); y Silvina Calveyra, referente de Paraná por los trabajadores del sector privado. La Lista Nº 23 lleva por nombre “Frente de Trabajadores Entrerrianos” y pega su boleta a la Germán Abdala que esta vez postula como secretario General al referente de ATE, Pablo Micelli.
En Paraná, consigna El Diario, el Frente de Trabajadores Entrerrianos propone la reelección del actual titular, Ricardo Sánchez. “Vamos junto a los compañeros de la Rojo y Negro de docentes, con un grupo de ATE, con el Movimiento Socialista de los Trabajadores, con sectores de la Clasista y Combativa, con sectores que se apunta a organizar como las empleadas de casa de familia, los trabajadores hípicos, los algodoneros, sectores de prensa, docentes universitarios, los tarjeteros, un frente de jóvenes en la Constituyente Social, los judiciales, con el fin de afianzar y plantear una central para los próximos diez años”, expuso Sánchez a EL DIARIO que enfatizó su gestión en favor de “afianzar el crecimiento de los sectores privados y precarizados, por encima de las estructuras gremiales vinculadas al Estado”.
Del otro lado, se consolidó un espacio que tiene por pilares fundamentales a la actual conducción de ATE –tras la ruptura con Muntes– y a la agrupación Celeste de Agmer, que condujo por años el gremio docente hasta la última elección cuando la Rojo y Negro tradujo su crecimiento en el acceso a la mayoría de la Comisión Directiva Central.
La Lista es la Nº 5, “Unidad”, que lleva como secretario general a Luis Gálligo, de ATE Gualeguay. Aun está pendiente una resolución de la Junta Electoral por cuanto se planteó una impugnación a la lista por cuanto no habría cumplido con los plazos para presentarse.
Si finalmente se confirma la boleta de la Unidad, Gálligo está secundado por Tomás Ruiz Díaz, del sindicato de trabajadores de Salto Grande y por Sergio Elizar, ex secretario General de Agmer por la Celeste. También se ha sumado un grupo de trabajadores judiciales y dirigentes de distintas agrupaciones y partidos que han tenido fuerte afinidad con las políticas centrales del gobierno kirchnerista. Es el caso de referentes de la agrupación Martín Fierro o el Partido Comunista, entre otras expresiones políticas y sociales.
La lista tiene disidencias respecto de las candidaturas a nivel nacional en la CTA. Es así que se resolvió no adherir la boleta ni a la de Yasky ni a la de Micelli, dejando en libertad de acción a los seguidores de la Lista Nº 5, sabiéndose de antemano que ATE avalará a Micelli y la Celeste apostará al dirigente de la Ctera.
En Paraná, Unidad llevará a Marcelo Ríos, de ATE, secundado por Oscar Reato, docente de Nogoyá.
José Galarraga, del gremio estatal, definió “el acuerdo provincial en función de todo el trabajo que se ha hecho históricamente”. Ubicó en frente a sectores que “históricamente han boicoteado a la central, que han apostado a otras construcciones contra la idea nuestra de sostener la CTA como ámbito de debate y de trabajo conjunto de los trabajadores”.