El titular de ATE se refirió así a la prórroga administrativa que le otorgó la cartera conducida por Carlos Tomada y que le permite a Yasky seguir siendo secretario general de la CTA.
“Esta es un verdadera intromisión, el ministerio que no le reconoce la personería gremial a la central hace lugar a una petición personal de Yasky, ya que no tiene mandato ni de la Comisión Ejecutiva saliente y mucho menos de la electa, y lo coloca como una suerte de interventor” disparó Micheli.
En diálogo con Tiempo Argentino, la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, salió a bajar el tono de las acusaciones y aclaró que se trata de “una prórroga administrativa sólo a los fines de gestión de la central hasta que se termine la elección de las nuevas autoridades”. Rial señaló que “si dejamos acéfala a la CTA eso sería mucho más grave, y ahí sí se debería pedir una intervención de la justicia.”
Yasky también salió a cruzar a Micheli y señaló: “Hay que tener memoria y honestidad intelectual, en 2006, cuando era secretario general de la CTA Víctor de Gennaro, la cartera laboral prorrogó su mandato por ocho meses. Y lo que se prorrogó ahora es el mandato de toda la Mesa Nacional de la central en la que nosotros somos minoría. Es simplemente un trámite burocrático hasta tanto se resuelva el resultado electoral”.
En línea con Rial, Yasky explicó que el pedido de extensión del mandato es “para cumplir y garantizar los compromisos contractuales de la central y todo lo que tiene que ver con cuestiones administrativas como el pago de salarios y del alquiler de la sede”.
En tanto, el diputado Claudio Lozano aseguró a este diario que el ala liderada por Yasky “va a hacer todo lo que se pueda para que no se vote” y sentenció que “el 24 de noviembre tiene que haber elecciones complementarias”
Fuente: Tiempo Argentino