Bonelli, a raíz de denuncias recibidas, se presentó en el lugar, que se encuentra a 400 metros del destacamento de Policía y del Centro de Salud de Colonia Roca. El predio (de unos 50 por 80 metros) cuenta con un galpón de 30 por 25 metros aproximadamente. En ese espacio conviven más de 200 personas, inclusive cinco bebés menores de 2 años. Al tiempo que las camas no alcanzan a cubrir a la totalidad de las personas que allí duermen, teniendo al menos 30 de ellos que dormir en el piso.
El hacinamiento se recrudece al observar el lugar donde laterales del galpón y el techo están cubiertos por chapas sin clavar y atadas provisoriamente con alambres, condición que con las tormentas registradas en las últimas semanas vuelve altamente vulnerable al lugar. Inclusive cuenta con una abertura de 8 metros que no tiene ningún tipo de cerramiento.
Una de las trabajadoras, de nombre Berta González, se identificó como coordinadora del grupo, e informó que le alquiló el galpón a una persona de nombre Luis César Cardozo abonando $ 15.000 por adelantado por tres meses. Y exhibió un contrato de locación muy precario.
Asimismo, los trabajadores aseguraron que una persona de nombre Horacio Ramírez es quien los contrató para realizar tareas de cosecha, y que los pasa a buscar todas las mañanas en una camioneta Ford F 100 de color blanca.
La Delegación de DDHH confeccionó un listado con los nombres y datos de las personas hacinadas, listado que fue respaldado por información suministrada por el destacamento policial de Colonia Roca. Luego de realizar las averiguaciones pertinentes que amplíen los datos sobre esta situación, en la semana el Delegado de Derechos Humanos continuará con las denuncias correspondientes a fin de que “se solucione la deshumana situación en la que tienen confinados a estos trabajadores del arándano”.
